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Veo en la prensa de ayer, 25 de
septiembre, un informe sobre las condiciones económicas aquí
en Ceuta que, cuando menos, nos debe hacer reflexionar. Y es
que en la “Encuesta de condiciones de vida de la población
de 2013”, se apunta que el 41% de los hogares ceutíes hay
“dificultades” para llegar a fin de mes.
Creo que con el término “dificultades” se ha querido
enmascarar la situación y se ha querido decir lo que
realmente hay pero, tratando de suavizar todo lo más posible
la situación.
Ceuta, al igual que la casi totalidad del territorio
español, está corriendo un riesgo real en lo que es la
pobreza, desde hace, cuando menos, media docena de años.
La tasa de riesgo de pobreza en España está en torno al
21,8%, mientras que ahora mismo, en Ceuta se ha pasado del
26%, tocando el 26,5%, que ya es algo preocupante.
A esto hay que añadir otra circunstancia que no se da en la
mayor parte de los demás lugares de España, como es el
crecimiento de la población, que aquí en Ceuta ha subido
casi un 10%, por encima del 8,5%, desde el año 2008 hasta
hoy.
La situación de la ciudad, la crisis, la subida en cuanto al
número de habitantes y todo lo que esto conlleva, hacen que
el riesgo de pobreza en la ciudad tenga un carácter crónico
y que afecte especialmente a determinadas comunidades y a
determinados grupos de población más que a otros, con lo que
la pobreza sigue persistiendo en determinadas barriadas y en
unas zonas más que en otras.
Los últimos años del pasado siglo y los primeros del siglo
XXI, durante una docena de años, las personas en riesgo de
pobreza en Ceuta habían disminuido, en torno al 20%, sin
embargo, en los dos últimos años y muy especialmente en 2012
el número subió en más de 3000 personas, con lo que, casi
28.000 habitantes han entrado en esa zona que denominamos
riesgo de pobreza.
Hoy, sin tratar de ser alarmistas, la tasa de riesgo de
pobreza que se estima entre la población es de casi un 34%,
con lo que estaremos en 12 puntos por encima de la media
nacional, y esto no es un juego, ni ningún tipo de acertijo,
pero que no sé lo que significa para los responsables
políticos del momento.
Y lo que debiera alarmar a más de uno es que el porcentaje
de lo que podemos denominar como pobreza severa, en varias
barriadas, siempre las mismas, se coloca entre el 37 y el
71%, en tanto que para toda la ciudad se quedaría en tan
sólo un 17%, cifra preocupante, es cierto, pero a años luz
de barriadas como El Príncipe Alfonso, Loma Colmenar, Pasaje
Recreo ... .
Llegados a esta situación, con los números en la mano,
podemos decir que en Ceuta, en la Ceuta de hoy, el
porcentaje de viviendas que padecen privación material
severa puede haberse situado en el 41% y ello implica que
hay más de un 60% que hoy mismo, a esta misma hora, no
podrían afrontar cualquier tipo de gastos imprevistos.
Los datos presentados por la consejera de Asuntos Sociales,
Rabea Mohamed, deberán hacer pensar a más de uno y deberán
ser el acicate para buscar solución a situaciones que hoy
han entrado en un callejón sin salidas.
Y lo peor de lo que nos pueden aportar todos estos datos es
que, el grupo de población que mayor índice de riesgo de
exclusión social tiene en la ciudad es el de los menores de
16 años. No es una broma.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
