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La pretendida reorganización de la
Policía Local para la implantación de la Policía de Barrio o
Distrito parece el cuento de nunca acabar o la historia
interminable de un compromiso incumplido. Ahora USO propone
una reestructuración completa de las Unidades de este Cuerpo
a Angel Gómez y lo cierto es que, por una u otras razones,
no acaba de culminarse. Manuel Benítez considera que la
selección de la futura Unidad de Proximidad y Atención
Ciudadana (UPAC) debe hacerse con otros criterios y que es
necesaria una “reorganización”. Plantea este sindicato que
sean los propios agentes quienes elijan dónde quieren estar
y evitar criterios arbitrarios a la hora de elegir el
personal para las distintas Unidades, dirimiendo cualquier
desajuste con criterios de antigüedad.
La vigilancia ha de extremarse, según USO, por las noches y
los fines de semana, períodos en los que se contabilizan el
mayor número de actos delictivos. Y para que el servicio sea
adecuado, no se puede desmantelar la Unidad de Seguridad
Ciudadana que ha de estar las 24 horas permanentemente de
servicio. Y tiene toda la razón.
Además, se reclama mayor cobertura de plazas por las muchas
jubilaciones registradas, cuya merma van en detrimento del
servicio. Un panorama que requiere soluciones y que para
USO, no pasa necesariamente por la denominada “Policía de
Distrito” que no deja de ser un compromiso político con la
Federación de Asociaciones de Vecinos, fórmula que ha
fracasado en otras localidades. La reestructuración de la
Policía Local que no se hace desde hace 13 años es una
cuestión prioritaria como también lo es el cumplimiento de
esta promesa, tantas veces incumplida, de poner en marcha
los cambios que se han previsto y que se están prolongando
más de la cuenta.
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OPINIÓN / EDITORIAL
