Hoy tomo el vino
 

Javier Chellarám
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Mientras sufría el dia diez, con el levante y con los sofoquines que da cada mañana de primero de mes , por los lunes al sol... venga colas y colas de los que formamos un núcleo en la sociedad, la mañana también se vestía de gala para la Guardia Civil, donde no se veía ninguna hermandad y si todas las Autoridades Civiles y Militares.

-Eso no quita que tomandome un desayuno, en la terraza viera llegar a muchos amigos y antaño compañeros que luciendo las mejores hechuras y galas, llegaban al Acto, donde espero le sean concedidas a muchos de ellos esas Medallas al Merito Policial, que siempre se apunten tan alto , que siempre gusta mas que como la loteria, sean bien repartidas...

-Y a la mañana siguiente , paseando por los lugares para coger cita al médico, por esas revisiones anuales, allá que me planté en la Hermandad de Antiguos Legionarios, sita en el Casinillo de La Legión, donde Fuentecaballo y eso me hizo ante las atenciones del Comandante Don Bernardo Orozco, el ¡ respirar Legión ! y enseñarme los arreglos y acondicionamiento de las instalaciones con ese color verde que tanto identifica a Nuestra Legión.

-Llegaba el Comandante Don Luis Bazako y allá que me dijo, venga niño vamos a tomar un vino y ese vino me sabía a gloria, cuando al alzar la vista al montón de cuadros, metopas y placas, estaban allí tantas fotografías que había donado a la Hermandad, y como buen Espiritu Legionario, ¡ no se había perdido ninguna ! y todas estaban allí puestas en su marco, todas colocadas.

-Allí se veían momentos de Sabados Legionarios, de Aniversarios y Patronas, de recuerdos de Amigos y Compañeros, que jamás murieron puesto que fueron al Cielo para Agruparse.

-Del General Carbonell, de los abrazos y miradas con el Caballero Legionario Don Leonardo Lobato Morales , del Cristo de la Buena Muerte y esos regalos que en un olvido quedaron, en mis rincones, pero que verdad que es que... lo que no se da, se pierde.

-El movimiento se demuestra andando... que es lo que se hace camino al andar, como buenos hermanos y compañeros de los Antiguos Legionarios y Legionarios de Honor, porque una gestión invisible es una situación triste y anómala, donde jamás un Espiritu de Corps, se entendería encerrado en un Cuartel.

-Y no quisiera olvidarme de las palabras de mi hermano Miguel Angel, que me levantó el vello y abrió las carnes, al decir que jamás se deja de Ser Legionario, por el Gorrillo ladeado, por lo que dejaste en la puerta al entrar en el Tercio.

-Aquella tarde me abriste la puerta de hace 27 años, cuando en un permiso de escaqueado yo venía de Marinero y con tus ojillos asustado, ya veías a un hermano que hacía el Servicio Militar , lo que era la Mili.

-Cuando las fuerzas flaquean y el animo decrece, vale la pena seguir empujando y sintiendo el Valor de Servir , al sentir tus palabras, así como TOMARME EL VINO , que invita el Legionario y aunque me fuera “a gustito “ para emprender el camino de regreso, estas líneas van por ti y por todos tus COMPAÑEROS, y por TI PRIMERO.