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Un grupo de ciudadanos sirios, alrededor de la veintena
entre hombres, mujeres y niños de corta edad, se
manifestaron ayer ante las puerta de la Delegación del
Gobierno, para solicitar a las autoridades su salida
inmediata del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. El
grupo de concentrados explicaron a este periódico que el
Centro no reúne las condiciones mínimas para alojar a
familias con niños de corta edad, ya que en el mismo son
muchos los problemas con los que se encuentran, sobre todos
los más pequeños. También indicaron que ellos vienen huyendo
de una guerra civil y han llegado aquí buscando una vida
mejor.
Una veintena de ciudadanos sirios realizaron ayer una acción
de protesta ante la Delegación de la Administración General
del Estado, en la Plaza de los Reyes, para pedir a las
autoridades que los trasladen del Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta la península, ya que
entienden que las instalaciones del mencionado centro no
reúne las condiciones mínimas necesarias para puedan
convivir familias con hijos pequeños, como son la mayoría de
sus casos.
Los sirios aparecieron en la zona al borde del mediodía y a
últimas horas de la noche permanecían en el lugar,
advirtiendo que permanecerán en el mismo hasta que no se les
dé una solución a sus problemas. Este incluye, según un
portavoz, dormir en la Plaza de los Reyes.
Según explicaron fuentes presenciales, a la llegada del
delegado del Gobierno, los manifestantes se acercaron hasta
el vehículo de este, aunque fueron frenados por miembros de
UPR de la Policía Nacional así como de la Guardia Civil,
aunque posteriormente llegaron más refuerzos policiales
hasta el lugar.
Acto seguido, los sirios, que según fuentes de la Delegación
del Gobierno llevan me o mes y medio en el CETI, no como
dicen ellos ocho meses, empezaron con las protesta, portando
una pequeña pancarta hecha en cartulina en la que se leía en
castellano “Queremos libertad y papeles”.
El grupo estaba compuesto por algo más de una decena de
hombre, cuatro o cinco mujeres y varios niños de corta edad,
que estuvieron gritando que Siria No al CETI.
Según uno de los manifestantes, erigido en portavoz del
grupo, la presencia del mismo en el lugar es debido a que
entienden que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes
no es el lugar adecuado para que convivan familias con hijos
pequeños.
El improvisado portavoz alegó que en estas instalaciones no
existe el ambiente propicio, debido a que las personas que
están allí no llegan a dar el mejor ejemplo para nuestros
hijos pequeños. “No es el lugar más adecuado para ellos”,
alegó.
Los sirios quisieron dejar claro que nada tienen contra las
personas que están alojados en el CETI, pero entienden que
ellos vienen huyendo de una guerra civil, “aunque no lo
quieran reconocer las pontencias occidentales”.
El portavoz agregó que habían venido a España huyendo del
conflicto bélico buscando una vida mejor “y nos meten en el
CETI”. Algunos aseguraron que llevan ocho meses aquí, aunque
este extremo fue desmentido por Delegación.
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Escapando del hambre y del terror de la guerra civil en su
país, buscan un lugar seguro para vivir
Según explicó uno de los sirios
que ayer se manifestaban a las puertas del edificio de la
Delegación de la Administración General del Estado, han
llegado hasta la ciudad huyendo del hambre y del terror de
la guerra civil. Es evidente que buscan un sitio seguro para
vivir mejor, en paz y en tranquilidad. La travesía no es
nada fácil, aseguran los concentrados ante las puertas de la
Delegación, ya que han sido, según su relato, muchos los
países que han tenido que atravesar para llegar hasta Ceuta,
“y cuando llegamos aquí nos alojan en un sitio que como el
CETI”. Para los manifestantes, los pequeños no tienen ningún
tipo de defensa en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes, y tanto es así, que el centro no cuenta con un
sitio específico para ellos. Uno de ellos, que se erigió en
portavoz, dijo a este periódico que los niños nno tienen
sitio para jugar y que por la noche algunos ponen música a
un volumen muy alto, algo que a su entender no permite
conciliar el sueño a los más pequeños. Por último explican
que hay acciones que atentan contra su moral familiar.
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inmigración
