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ACTUALIDAD - DOMINGO, 27 DE OCTUBRE DE 2013


Banco de Alimentos . archivo.

ÍNDICE DE POBREZA
 

En los dos últimos años el índice de pobreza aumenta en Ceuta un 33%

El Banco de Alimentos de la ciudad atiende
actualmente a 3.470 personas a través de las entidades que tiene adscritas, un total de 1.200 personas más que en 2011
 

CEUTA
José Manuel Rincón

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Banco de Alimentos de Ceuta lleva dos años afincado en la ciudad y desde entonces ha visto como el número de personas necesitadas y beneficiarias de ayudas alimenticias ha aumentado alrededor de un 33%. Acutalmente, el Banco de Alimentos de Ceuta atiende, a través de sus entidades adscritas, a 3.470 personas, mientras que hace dos años rondaban las 2.200 personas. A este respecto, el último informe sobre las condiciones de vida de la población ceutí ha revelado que la tasa de riesgo de pobreza estimada se sitúa en el 33,7 por ciento, casi doce puntos por encima de la media nacional.

España es el país de la UE en el que más han aumentado las diferencias entre ricos y pobres en los últimos años, según alerta Cáritas. Y la culpa es de la crisis. Una crisis en la que, a su juicio, ya estábamos antes de que se produjese, cuando “aclamábamos el modelo social como el único”. Por eso, “la crisis habitaba ya entre nosotros, porque en los años de mayor crecimiento en España la pobreza persistía y la desigualdad aumentaba”.

Ahora estamos todavía peor. “La pobreza infantil es mayor que la pobreza adulta, y además crecen los nuevos pobres, fundamentalmente familias numerosas, monoparentales o con los dos cónyuges en paro”. Escenario que lleva a Cáritas a afrimar que la pobreza en España es “más extensa, más intensa y más crónica que nunca”.

Precisamente, la tasa de riesgo de pobreza de los hogares de origen árabe-musulmán de Ceuta es del 60 por ciento y afecta al 65 por ciento de la población de esta comunidad, mientras que entre las familias europeo-cristianas es del 13,5 por ciento y el de su población del 14,5 por ciento, según los datos de la encuesta ‘Las condiciones de vida de la población de Ceuta 2013’, elaborada recientemente a petición de la Consejería de Asuntos Sociales del Ejecutivo local.

“El riesgo de pobreza en la ciudad”, advierte el informe, “tiene un carácter crónico en determinadas comunidades y grupos de población y persiste en barrios y zonas”, sobre todo de la periferia de la ciudad. Las personas en riesgo de pobreza en la ciudad disminuyeron “casi un 19 por ciento” entre 1995 y 2007 (pasaron de 31.100 a 25.255) pero el año pasado se cerró con 28.369 habitantes en esa situación, con lo que la tasa de riesgo de pobreza estimada se sitúa en el 33,7 por ciento, casi doce puntos por encima de la media nacional.

Precisamente, una de las entidades que más ha notado este aumento del índice de la pobreza es el Banco de Alimentos de Ceuta. Su presidente, Pedro Mariscal Rojas, confirmaba ayer a EL PUEBLO que desde el año 2011 hasta hoy han visto como paulatinamente son más las personas que acuden a las diferentes asociaciones y cáritas para recibir ayuda. A este respecto, Mariscal destacaba que hoy por hoy se atiende a un total de 3.470 personas a través de las Hermanas Adoratrices, Cáritas Parroquial San Juan de Dios, Septem Solidaria, Luna Blanca y Cáritas Parroquial San José, lo que ha supuesto en estos dos últimos años un aumento aproximado de 1.200 personas, o lo que es lo mismo un 33% más de personas con respecto a 2011 son atendidas desde el Banco de Alimentos.

Y es que, tal y como desveló el reciente estudio sobre la condición de vida de la población ceutí, el 41 por ciento de las familias de la ciudad tiene “algunas o muchas dificultades” para llegar a fin de mes y cuando estos hogares están encabezados por una mujer la ratio se eleva hasta el 61 por ciento. Los hogares que más dificultades tienen para llegar a fin de mes se localizan en los distritos periféricos, disparándose el índice de unidades con problemas para llegar a finales de mes hasta entre el 50 por ciento y el 60 por ciento. Por lo que barriadas de la periferia como el Príncipe Alfonso, el Príncipe Felipe, Loma Colmenar, Pasaje Recreo, Patio Castillo, La Almadraba y Juan XXIII son los núcleos de población que reúnen “los peores indicadores de pobreza y exclusión social”.

En la documentación presentada por el presidente del Banco de Alimentos de Ceuta a EL PUEBLO, se puede observar como gracias a los productos FEGA y a los que generan desde el propio banco gracias a iniciativas de recogidas solidarias, estas familias, a través de las entidades adscritas, se ven beneficiadas. Además, conociendo la dificil situación que atraviesan muchas personas en la ciudad, el Bando de Alimentos de Ceuta funciona un poco como almacén central donde muchas entidades (Cáritas de Santa Beatriz de Silva, Cáritas de Santa Teresa, Cáritas del Valle, Cáritas de Nuestra Señora de África y otras muchas) acuden a solicitar ayudas y, si reúnen las condiciones necesarias son acogidas como asociadas a parte del FEGA, nunca se van de vacios.

En el corto periodo de tiempo que lleva el Banco de Alimentos de Ceuta instaurado en la ciudad, poco más de dos años, ha logrado repartir cerca de cuatrocientas toneladas de alimentos. Precisamente, el primer año (2011) repartió 100 toneladas de alimentos, un año más tarde se superaron y casi logran llegar a las 200 toneladas y en lo que va de año hasta el pasado mes de septiembre han repartido cerca de 90 toneladas, quedando todavía por afrontar el último trimestre del año.

El presidente del Banco de Alimentos de Ceuta, Pedro Mariscal Rojas, reconocía que el aumento de personas necesitadas en la ciudad hace que la entidad que él preside tenga que redoblar los esfuerzos para intentar llegar a todas ellas a través de las entidades asociadas y a su vez a buscar la entrada de muchos más alimentos de los que actualmente recibe, de ahí que manifestara que el actual almacén que poseen gracias a la cesión realizada por la Ciudad Autónoma de Ceuta se puede decir que se ha quedado pequeño además de estar falto de unas condiciones más adecuadas que posibilitarían contar con una cámara frigorífica donde también almacenar productos frescos, destacando que hoy por hoy son muchos productos de estas características que están dejando escapar y no acogen en sus instalaciones al no estar las mismas acondicionadas.

Mariscal asegura que el Banco de Alimentos en Ceuta ha crecido rápidamente y está comprobando, como debido a la dificil situación económica que se está viviendo cada vez son más las familias que requieren de esta ayuda y por consiguiente, la entidad, necesita seguir creciendo para continuar dando cobertura a todas estas personas y ayudando a los más necesitados de la ciudad.
 


En busca de voluntarios para la ‘Gran Recogida’ de noviembre

El presidente del Banco de Alimentos de Ceuta, Pedro Mariscal resaltaba que la entidad todavía está captando voluntarios para la Gran Regocida de alimentos que se celebrará durante los días 29 y 30 de noviembre a través de una campaña que se realizará en todo el territorio nacional. Para esta campaña, el Banco de Alimentos de Ceuta ha estimado que sería necesario contar con un total de 120 voluntarios y hasta la fecha se han dirigido a la entidad un total de 84 personas con la intención de colaborar y aportar su ayuda al Banco de Alimentos en esta campaña. Mariscal manifestaba que “como todos sabemos nuestra ciudad es muy peculiar por su situación, con pocos espacios de grandes superficies, pocos medios para solicitar ayudas, pero gracias a la solidaridad de todos los ceutíes vamos a llegar al objetivo marcado, que son recolectar un total de 16 toneladas de alimentos aquí en Ceuta”. El presidente de la entidad en Ceuta resaltaba que para el año 2014 no se contará con las ayudas del FEGA, y en el caso de que existiera un acuerdo final, estas mercancías no se recibirían hasta hasta octubre o noviembre de 2014. Mariscal reconocía que la situación “no es muy halagüeña” pero resaltaba que el Banco de Alimentos de Ceuta cuenta con la cooperación de todos los ceutíes que siempre están ahí dispuestos a ayudar a los más necesitados. Además, resaltaba el “grandísimo” apoyo que reciben de los bancos de alimentos repartidos en la península, los cuales, los excedentes que puedan tener los hacen llegar a Ceuta conociendo la gran problemática existente en la ciudad. Finalmente, Mariscal agradecía a las empresas colaboradoras, asociaciones, clubes y especialmente a los ceutíes su comprensión y ejemplo de solidaridad.
 

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