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OPINIÓN - JUEVES, 31 DE OCTUBRE DE 2013

 

OPINIÓN / AL SUR DEL SUR

No por mucho repetir una mentira……
 


Juan Carlos Trujillo Muñoz
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Todos, absolutamente todos estamos plenamente convencidos de los pésimos resultados cosechados por la séptima reforma educativa elaborada y aprobada por el progresismo español (LOE). Una Ley Orgánica publicada en el Boletín Oficial del Estado del 4 de mayo de 2006 en sustitución de la Ley anterior, la primera elaborada por el partido popular, una reforma que jamás llegó a entrar en vigor (LOCE). Es importante recordar que el partido socialista ha aprobado hasta siete leyes educativas distintas, mientras el partido popular tan solo ha elaborado y aprobado dos, aunque ninguna de ellas ha entrado aún en vigor, y en ambos casos, tras constatar los fracasos de las leyes anteriores.

La situación del actual sistema educativo español, engendrado por el progresismo español en todos los casos, no podría ser peor; nuestros estudiantes se sitúan 12 puntos por debajo de la media europea, duplicamos la media europea de abandono escolar y sin embargo, nos encontramos a la cabeza en el gasto destinado al alumnado. Hasta aquí un sencillo ejercicio de recopilación de datos, que desmiente inicialmente algunos de los planteamientos del progresismo español, entiendo como tal toda aquella formación política, centrales sindicales y organizaciones de toda índole críticas con el actual Gobierno de España.

Lo que nadie puede negar en estos momentos es que la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa ha sido elaborada para mejorar una situación insostenible desde la coherencia y la responsabilidad. La LOMCE valorará el esfuerzo de nuestros estudiantes, recompensando a quienes obtienen las mejores calificaciones educativas, pero ofreciendo alternativas reales a quienes no superen las pruebas selectivas planteadas. Las circunstancias actuales obligan a racionalizar las partidas presupuestarias destinadas a la formación de nuestros jóvenes, no solo en función de sus ingresos económicos, sino también del esfuerzo realizado. ¿Podría ser mejor? Sin ninguna duda, en otras circunstancias económicas.
 

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