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Parece que es la piedra angular de
Caballas, en la situación de la Ceuta de hoy.
Y es que, en momentos difíciles y muy complicados, como los
que nos han precedido y siguen azotándonos, si los que están
fuera quieren llegar a tener una parcela de poder, tiene que
ser a base de criticar lo que están haciendo los que, ahora
mismo, ostentan el poder.
Así ha sido y así seguirá siendo, aunque hay quienes saben
vender su mercancía, por mala que sea, y otros, ni los
productos de buena calidad, si es que los tienen, son
capaces de vendérselos a nadie, algo que constantemente
viene dándose en el PP, que no sabe poner en el escaparate
lo que hace, si es que lo está haciendo.
Caballas, que es la segunda fuerza de la ciudad, en cuanto a
representación, se deja ver cada día, apuntando a la
verdadera diana de la problemática ceutí, pero lo malo que
hay en esta coalición es que parte de ella, aunque parezca
mentira, está más cerca del PP que muchos de los propios “pepeistas”,
y por eso no son demasiado creíbles sus puntos de vista, aun
siendo válidos, como yo creo que lo son.
Se dice, desde Caballas, que “el documento presupuestario
del Gobierno contra el paro es cobarde”. La afirmación, muy
fuerte y posiblemente ajustada a la realidad, no sonaría a
música celestial, como suena, si Aróstegui, por ejemplo, en
alguna de sus visitas al despacho de Juan Vivas, lo
mantuviera tal como lo dicen aquí.
Claro está que en esas visitas, cuando las hay, al despacho
de Vivas, por aquello de que “entre calé y calé no vale la
buena ventura”, los términos que se utilizan son otros y, al
final, todos terminan tan amigos.
Así es y así viene siendo. Luego, cuando lleguen las
próximas elecciones, Vivas sabe que tiene asegurada la
victoria, aunque pierda un par de concejales, mientras que
Aróstegui se presentará, por donde pueda presentarse, como
el caballo de Atila, tratando de romper moldes, durante las
elecciones, para poder seguir siendo alguien, ya que volver
a estar en el ostracismo político le acarraría dolor de
estómago.
Una vez dicho esto y por aquello de que Caballas no es
“simplemente” Aróstegui, tengo que volver a otra de las
perlas salidas de la coalición, referente a la política que
se viene haciendo en la Ciudad:”La oferta de vivienda
pública, que lleva a cabo el Ejecutivo del presidente Vivas
es cero”. ¡¡Ahí es nada!!, casi se nos ponen a la altura de
Cao de Benós y su meeting de hace un par de noches,
defendiendo a Corea del Norte.
Caballas defiende otras cosas pero, en principio, eso del
“gratis total” está presente en sus formas de gobernar, o de
cómo ellos gobernarían, pero sin esquivar un solo euro de
los que les correspondiera, particularmente.
No se puede salir del círculo que recorren todo, cuando
están fuera del Gobierno, y lo malo de todo esto es que
cuando llegan los cambios hay cambios de nombres pero no de
problemas, con lo que los que llegan suelen culpar al
empedrado y los que se fueron, si acaso, como Zapatero,
dicen que se equivocaron, pero no dicen que es que eran unos
auténticos indocumentados que no sabían por donde andaban,
una vez que llegaron a las alturas. Llegados a esta
situación, ahí tienen el libro de Zapatero, toda una joya de
la hipocresía política.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
