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sociedad - VIERNES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2013


AECC inaugura la tercera edición de
su tradicional Mercadillo Solidario. f.r

jornadas
 

Violeta Friedman, un “icono en la lucha contra el negacionismo”

La Fundación que lleva su nombre, con su hija a la cabeza, ofrece una charla sobre el Holocausto y cuenta la historia de esta mujer que luchó por la igualdad
 

CEUTA
El Pueblo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La presidenta de la Fundación ‘Violeta Friedman’ y su secretario, Patricia Weisz Friedman y Antonio Domingo Vargas, ofrecieron dos interesantes charlas que se celebraron en el Salón de Actos del Palacio de la Asamblea. Sobre las 20.00 horas de ayer daba comienzo la primera ponencia, la cual corrió a cargo de Patricia Weisz, que habló acerca de ‘La continua lucha de Violeta Friedman’, su madre. Por su parte, Antonio Domingo fue el encargado de hacer un ‘viaje a los lugares de Polonia’ para contar la historia del Holocausto.

Las conferencias se enmarcan dentro de las celebraciones que la comunidad israelita de Ceuta está llevando a cabo con motivo de la festividad de la ‘Januká’. Muchos ciudadanos quisieron escuchar los que la Fundación tenía que decir acerca de las trágicas vivencias de la comunidad judía en la época de Adolf Hitler

Violeta Friedman nació en el año 1930 en un pueblecito de Hungría y antes de cumplir los 14 años, la llevaron al campo de exterminio de Auschwitz. Allí pasó “múltiples penalidades’’ y las únicas que se salvaron de su familia fueron ella y su hermana. Fue una mujer que estuvo “callada” intentando olvidar esa etapa “horrible de su vida”. En 1965 llegó a Madrid desde Caracas con su hija. En 1985, vio en TVE a un antiguo general de las SS, Leon Degrelle, quien estaba refugiado en España y que negó entonces la existencia de los campos de exterminio y las cámaras de gas. En la revista ‘Tiempo’ se reiteró en sus palabras.

Fue entonces cuando Friedman decidió rebelarse y acudió a los tribunales españoles. Tras siete años de peleas continuas, consiguió que el Tribunal Constitucional hiciera una sentencia en su favor. De forma posterior, en el año 1995, el Pleno del Congreso modificó el artículo del Código Penal para reconocer el genocidio. “Ni la libertad de expresión ni la jurídica podrá ser utilizada para difundir ideas racistas o xenófobas’’, comentó su hija.

La lucha de Friedman fue que no se olvidase todo lo que había pasado en Europa, además de transmitir la importancia y necesidad de la dignidad de las personas. Violeta Friedman falleció en el año 2000. Tras la breve pero intensa presentación de la vida de Friedman por parte de Rebeca Benarroch, dio comienzo la charla. Weisz agradeció el detalle de un ramo enviado por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, al no poder acudir al acto. “Es muy emociante poder hablar en esta ciudad española y paradigma de la tolerancia, por la que mi madre tanto luchó’’.

Las “barbaries” nazis

Weisz Friedman dividió la ponencia en cuatro partes y quiso recordar a homosexuales, incapacitados físicos o psíquicos, entre otros, que también sufrieron las “barbaries” de los nazis. Violeta Friedman fue transportada hasta el campo de concentración en un tren de ganado. La madre de Patricia observó cómo se llevaban a toda su familia a las cámaras de gas. Weisz Friedman explicó que “sus ansias de vivir eran mayores que la desesperación y hacían que saltara un murete en el despiste de los alemanes’’ para escapar de las cámaras.

Calor extremo y demasiado frío. Hambre y desnutrición. Sólo eran unos de los horrores más que se vivían a diario en Auswitzch-Birkenau.

Diez millones de vidas

Haber asesinado a diez millones de seres humanos ha servido “absolutamente para nada’’. Violeta fue liberada por las tropas rusas en enero de 1945, pero las volvieron a hacer prisioneras en otros campos de concentración. Al poco tiempo pudo volver a Rumanía. En enero de 1948 pensó emigrar a Canadá e hizo varias intentonas de huída y muchas vicisitudes. Pasó entonces de ser modista a diseñadora en “poco tiempo’’. En Venezuela conoció a su padre y tuvieron dos hijos, Patricia y Ricardo. Tras divorciarse, viajó a España con una “mentalidad liberal’’.

Una activista incansable

Fue entonces cuando se convirtió en una activista incansable y recibió diferentes homenajes y galardones. Por ejemplo, Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde entonces de Madrid, le impuso la medalla al mérito social. “Nunca olvidaré el 4 de octubre del año 2000, se quitó el oxígeno, y me dijo, perdona, y cerró los ojos para siempre’’, destacó Weisz Friedman muy emocionada. “Es el icono de la lucha contra el negacionismo’’, sentenció.
 

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