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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 18 DE DICIEMBRE DE 2013

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Emilio Carreira salió triunfante del Pleno

El debate de los Presupuestos tuvo un triunfador claro: Emilio Carreira. El consejero de Economía y Hacienda, a su facilidad de palabra natural, unió esta vez, un sentido argumental en su discurso y una frescura de reflejos que hizo que llevara el debate por el terreno que más le convino. Con la soltura que su oratoria le permite, Carreira supo replicar a sus oponentes políticos con firmeza. A José Antonio Carracao, le dijo que si sus reparos al Presupuesto era un 0,5%, realmente pocas excusas tenía para no apoyarlo y a Mohamed Alí, que presentaba alegaciones “fuera de la realidad” y prometía “magia” a la ciudadanía.

Emilio Carreira defendió con brío y decisión el apoyo de los Gobiernos de la nación a Ceuta, las políticas sociales de su Presupuesto, el talante del Partido Popular que no es “el malvado” que querían hacer ver los grupos de la oposición, ni el causante de todos los males (“los problemas de Ceuta no son un castigo de Dios pero tampoco del PP”, dijo) y, hasta tuvo arrestos para defenderse así mismo, cuando le criticaban que eran poco menos que un invitado de piedra, ajeno a la Cámara, por ser cargo de libre designación y no diputado electo, como si el Estatuto de Autonomía no recogiera esta cuestión.

Un político demuestra su verdadera dimensión en la tribuna de oradores cuando ha de hacer frente a las réplicas y Emilio Carreira es un maestro a la hora de batirse en estos lances, porque utilizó la ironía con destreza, el vigor cuando lo precisó y los juegos de palabras, cuando lo estimó oportuno. Habló de psicología, de catársis e incluso alguna cita que le dió intelectualidad a su discurso. Lástima que no se pueda decir lo mismo de Yolanda Bel.
 

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