PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 18 DE DICIEMBRE DE 2013

 
OPINIÓN / CARTAS AL DIRECTOR

Pide respuestas tras 31 años de silencio judicial

Por Hossain Mohamed Hachmi Bucnani


Mi nombre es Hossain Mohamed Hachmi Buchnani y el motivo de dirigirle la presente, es comunicarle mi firme decisión de iniciar una huelga desde hoy mismo hasta que puedan dar solución a mi problema o se arroje algo de luz al mismo. Decisión que he tomado con el apoyo de mi familia y que estoy dispuesto a llevar a cabo hasta sus últimas consecuencias, pues después de tanto tiempo esperando una solución, me he visto abocado a tomar tan drástica decisión de tanto tiempo esperando una solución, me he visto abocado a tomar tan drástica decisión, ya que mi situación y por ende la de mi familia, es verdaderamente desesperada.

El 8 de abril de 1982, siendo un niño de tan sólo 11 años de edad, sufrí un terrible accidente, del cual, hoy día aún es difícil creer como puede sobrevivir al mismo, ya que incluso entonces, los profesionales que me asistieron, ni siquiera daban “un duro” por mi vida.

Aquella tarde, jugando con algunos amigos en la barriada Loma Colmenar, donde actualmente se ubica el Hospital Universitario de Ceuta y con la inconsciencia propia de un niño de esa edad, trepé a un poste de lata tensión con la intención de coger un globo que se había enganchado en el mismo, de inmediato sufrí una descarga de 15.000 voltios. Estuve más de dos horas y media pegado a esa torre de alta tensión, hasta que mi padre y la Policía Nacional pudieron rescatarme. Milagrosamente salvé la vida, pero las secuelas físicas y psíquicas de este terrible accidente están gravadas a fuego en mi alma, y sobran las palabras nada más verme, para ver el paso de la electricidad por mi cuerpo.

Desde entonces, mi padre y posteriormente yo mismo al hacerme mayor de edad, comenzó un largo peregrinaje por los tribunales en busca de justicia para reparar o al menos paliar en algo la terrible desgracia que había sufrido, y que había dejado terriblemente mutilado a su hijo. Primero acudió a los juzgados de Ceuta, posteriormente en el Tribunal Supremo y por último en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero no encontró respuesta alguna por parte de la justicia. Mi padre falleció sin ver que el estado indemnizaba a su familia, y viendo que su lucha había resultado desesperadamente infructuosa.

En el año 1994 presenté un recurso ante el Tribunal Supremo, que posteriormente fue remitido por el propio Tribunal al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y fue entonces cuando pude viajar personalmente a Madrid para informarme de cómo iba mi asunto, lo que sucedió en más de una ocasión, pero nunca obtuve una respuesta, pues siempre ocurría lo mismo, y tras algunos días dando bandazos de un lado para otro, siempre tenia que volver a Ceuta, con la misma sensación de incredulidad e impotencia por ver que mi situación no avanzaba sino todo lo contrario, viendo además como los ahorros que tenía se esfumaban en mi desesperado intento de informarme y agilizar lo máximo posible los trámites judiciales para que mi caso no fuese olvidado, como desgraciada y finalmente, así ha ocurrido.

Por otro lado debo informarle que hoy día estoy percibiendo una pensión de 547 euros, una cantidad absurda y paupérrima para un padre de familia lleno de responsabilidades y al que después de todo lo que ha sufrido, merecía una indemnización millonaria.

He intentado explicarle brevemente mi situación, y los motivos por los cuales me he visto abocado a tomar esta decisión, pero esta es la última solución que me queda para intentar encontrar una respuesta sobre lo que sucedió respecto a mi caso, y por qué la Justicia no se ha pronunciado al respecto. Por ello espero que desde su posición e influencia usted peuda ayudarme a arrojar algo más de luz sobre mi asunto, por dicho motivo apelo a usted, y a su buen corazón, haciéndole partícipe de la decisión que he tomado, para que me ayude en mi desesperada lucha, pues yo ya he iniciado mi última batalla.

Sin más dilación solo me queda informarle que en caso de no recibir ninguna solución, manifestándome aquí en las dependencias gubernamentales de nuestra Ciudad Autónoma de Ceuta, la última alternativa que me quedaría sería presentar una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto