PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo

 

ACTUALIDAD - JUEVES, 19 DE DICIEMBRE DE 2013


aspecto de la frontera. reduan.

Frontera e Inmigración
 

La tensión y los nervios vuelven a apoderarse de la frontera

Centenares de porteadores se hacinaron en
las proximidades del Tarajal a la espera de poder pasar las mercancías adquiridas en el polígono hacia su país
 

CEUTA
Antonio García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La presión a la que se ve sometida la frontera del Tarajal hace que esta no deje de generar noticias a diario. La zona se convierte en segundos en una verdadera olla a presión, que tiene como consecuencia, golpes, empujones, requisamiento de mercancías y la vivencia de situaciones dramáticas entre agentes de la Guardia Civil, algunos empleándose con demasiada contundencia y malos modos, y porteadores.

Ayer, las situaciones virulentas y de tensión volvieron a apoderarse de la zona. Centenares de persona se agolpaban en el camino de zahorra que discurre desde donde se ubicaba los últimos peldaños de las escaleras hasta unos cien metros más allá.

Los agentes de la Benemérita no permitían que los porteadores, algunos llevan hasta dos días sin poder pasar al país vecino, bajasen hasta el arcén de la carretera y cuando lo hacían los retenían, en un principio a bastante distancia de la frontera, y en otros momentos, cuando los porteadores tomaban la rotonda, a tan sólo unos metros de carril habilitado al efecto, que más parece una manga de conducción de ganado.

Mientras esto sucedía en la frontera, los responsables de la empresa Ferrovial inspeccionaban las instalaciones del nuevo paso de mercancías, que como ya adelantó este diario están totalmente acabadas y el nuevo paso sólo está a la espera de que se ordene su puesta en funcionamiento, algo que los porteadores no entienden.

En ese lugar, esto es, en la entrada del nuevo Biutz se encontraban efectivos de la UIP del CNP, que controlaban el paso para entrar en el polígono.

Sobre las once de la mañana, la actividad era tranquila, aunque a medida que pasaban las horas las porteadoras se hacinaban por la zona descrita anteriormente en su intento de pasar, en algunos casos, una sola manta. La empresa era imposible, ya que los agentes de la Guardia Civil repetían una y otra vez que no insistiesen que no se podía pasar mercancías, ante la desesperación de estos trabajadores transfronterizos.

Sobre la una de la tarde, la situación se tornó más complicada, ya que eran varios los centenares de estos trabajadores los que se agolpaban por la zona.

Los empujones, algunos golpes y el hacinamiento en torno a la frontera de personas cargadas de paquetes de mercancías era la imagen que presentaba la zona. Los nervios aparecieron de momento y los agentes se tuvieron que emplear para desalojar la zona próxima a la frontera, quedando la rotonda llena de porteadores y porteadoras esperando la oportunidad para poder pasar al país vecino.

Estos trabajadores se quejaban ayer que algunos permanecían desde hace varios días en la zona sin poder pasar hacia su país.

En declaraciones realizadas a este diario, una porteadora explicó las penalidades que vienen sufriendo últimamente, “ya que venimos a ganarnos algo para poder comer. Por una manta, dijo, sólo gano un euro”.

Pero el problema, según se pudo constatar ayer diario, no está por parte de las autoridades españolas.

Al parecer, Marruecos ha decidido en estos días que no se pasen mercancías hacia su país, cerrando el paso a las mismas. Para evitar problemas de días atrás, las autoridades españolas no se muestran nada permisivas.
 


“Estamos esperando desde la seis de la madrugada”

Ikram Bakali, una de las porteadoras que pasa todos los días la frontera para pasar mercancías hasta su país acompaña de su hija, se lamentaba ayer amargamente de como se han puesto las cosas en la frontera, “y lo mejor sería que la cerrsen y no viniésemos más. Nos golpean; no nos tratan bien, nos quitan la mercancía en ocasiones y no se dan cuenta que si estamos aquí es porque tenemos que comer. Con varios miembros en su familia, Bakali dijo que le gustaría encontrar un trabajo, pero que en la actualidad lo único que puede hacer es portear bultos hacia Marruecos para ganar unos cinco o diez euros, el mejor de los días, para poder comer.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

Trevín: “Aquí pueden comprobar que las cuchillas cortan y mucho”

La llegada de inmigrantes a España desciende un 12%

Comisiones Obreras pide que se garantice la libre circulación a los inmigrantes por suelo español

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto