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La reciente propuesta de la Noche
en Blanco ha supuesto un excelente punto de arranque para
poner en valor la iniciativa empresarial de cara a estimular
las ventas y propiciar una fidelización de clientela tan
necesaria para impulsar la actividad comercial. Esta
iniciativa ha supuesto un parche que ha venido a minimizar
el mal año 2013 que se va con un balance negativo para las
cuentas de explotación de los negocios locales, aunque aún
quedan unos días en los que pueden mejorar los resultados de
cara a la campaña de Reyes y, posteriormente, con las
tradicionales rebajas.
El poder adquisitivo de los empleados públicos no se ha
visto estas navidades “recortado” por la pérdida de la paga
extraordinaria como ya sucedió hace un año, lo que ha de
incidir positivamente en la actividad económica. Sin
embargo, la demanda empresarial va más allá: se reclama no
regular sin escuchar al comerciante, buscar más soluciones
para fidelizar la clientela y estimular las ventas y reforma
radical en la regulación fiscal para hacer nuestro comercio
más competitivo. Unas premisas que esperan encontrar el
respaldo necesario para mejorar la actual situación.
El tejido empresarial local precisa del apoyo de la
Administración, tanto en sus iniciativas como en las
fórmulas tendentes a favorecer la actividad económica para
ser competitivos. Sus opiniones, sugerencias y demandas,
merecen ser escuchadas para una actuación conjunta y
coordinada, de cara a mejorar al máximo la actividad
comercial. De ahí que la libertad de apertura durante todos
los domingos del año y la atención al cliente procedente de
Marruecos en los fines de semana, sean bazas imprescindibles
para lograr los objetivos de rentabilidad que se persiguen a
corto plazo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
