Decenas de personas se agolpan cada mañana en el Centro de
Salud de Otero para pedir cita con su médico de cabecera o
para una analítica. Los tiempos de espera llegan a superar
las tres horas y muchos pacientes muestran su indignación
ante la falta de respuesta por parte del Ingesa. Ayer,
incluso la Policía Nacional acudió al centro de salud para
poner orden donde había imperado el caos por culpa de la
indignación de algunos pacientes.
Un usuario explicaba cómo había llegado hasta Otero sobre
las nueve de la mañana para pedir cita para una analítica.
En ese momento en el luminoso de los número estaba el 11 y
el había cogido el número 111. A priori, esta cola sólo era
para pedir cita, pero dos horas después la lista apenas
había llegado hasta el número 40.
De las seis mesas que hay en el centro para que se atienda
la solicitud de citas tanto por teléfono como de forma
presencial, solo están funcionando dos, según explicaban los
pacientes. Una de ellas estaba destinada exclusivamente a
urgencias, mientras que en la segunda se atendían las
peticiones para citas con el médico de cabecera o
analíticas. Por ello, los números avanzaban con una lentitud
inusual que crispó los nervios de los pacientes. Algunos
incluso denunciaban que el Ingesa “no toma cartas en el
asunto”.
Falta de recursos
Desde el área de Sanidad de CCOO, Ángel Lara, denunciaba que
estos problemas son fruto de la falta de personal. En estos
días hay gente de vacaciones, agotando los días de asuntos
propios y las bajas tampoco se han cubierto, según señalaba
Lara. “La administración conoce el problema, pero no pone
los medios para solucionarlos y hacen falta unos recursos
mínimos para que el sistema funcione bien”. El representante
sindical destacaba que siempre han advertido de que es
necesario contratar más gente para atender los servicios de
cita. “Es una pequeña inversión que no quieren hacer”,
lamentaba.
Al parecer, el Ingesa quiere fomentar la cita por internet y
por eso no contrataría más personal. Pero para Lara esto es
“un engañabobos”. “El número de citas que saldrían por
internet sería mínimo y en muchas zonas esta vía tampoco
tendría impacto porque la gente o no tiene medios o no sabe
como utilizarlos”, criticaba. “Están rondando la cita por
internet y la receta electrónica, pero esto tampoco lo han
desarrollado bien son incapaces de ponerlo en
funcionamiento”, apostillaba.
Problemas generalizados
Lara constataba como estos problemas ponen de manifiesto que
hubiera sido “un disparate” haber cerrado los centros de
salud a las cinco de la tarde. El representante sindical se
pregunta qué hubiera ocurrido si esta medida estuviera
funcionando. “Se está demostrando que hay actividad en los
centros, no como decían”, puntualizaba. Desde CCOO aseguran
que los problemas de Otero también se están dando en los
otros centros de salud, aunque de forma más amortiguada ya
que el de la barriada de San José es el que mayor número de
tarjetas sanitarias atiende.
Por último, Lara hacía hincapié en que es imposible atender
de forma eficaz a los pacientes si la misma persona tiene
que dar citas de forma presencial y por teléfono. Por eso,
desde el sindicato exigen al Ingesa que dote de personal
suficiente a este servicio que cada vez está más saturado.
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La Policía Nacional acudió al centro
La Policía Nacional acudió ayer
hasta el Centro de Salud de Otero para calmar la situación
de tensión que se vivió por la tardanza en el servicio de
cita previa. Sobre las 11.00 horas algunos de los usuarios
que esperaban saltaron por la indignación provocando un
pequeño caos. No obstante, los ánimos se relajaron, sin
necesidad de que intervinieran los agentes.
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Personal de baja, vacaciones o días libres
El Ingesa no está cubriendo las
bajas y a esto se le une que hay personal de vacaciones o
disfrutando de días de asuntos propios. Estas circunstancias
han provocado que el servicio de cita previa se encuentre
bajo mínimos en el Centro de Salud de Otero para atender a
un gran número de pacientes, ya que después de las fiestas
se produce un repunte. Los sindicatos denuncian la falta de
personal.
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