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Los hoteles de la ciudad han visto como su actividad se ha
multiplicado durante los días festivos en Marruecos. El país
vecino celebraba desde el pasado sábado el nacimiento del
profeta Muhammad y muchos han aprovechado para venir a Ceuta
y hacer sus compras. Los problemas en la frontera han
afectado a su llegada, pero aún así los hoteles han estado
al completo. Desde el Tryp confirmaban que el 13 y el 14 la
ocupación fue del 100%, mientras que en el Parador ‘La
Muralla’ señalaban como la actividad ha sido bastante más
elevada durante estos días. Y es que, el turista de
Marruecos se ha confirmado fiel a Ceuta. Todos los fines de
semana el centro se llena de vehículos con matrícula del
país vecino. Llegan atraídos por las grandes cadenas como
Zara, Cortefiel, Springfield, Eroski y ahora también
Decathlong y Leroy Merlin. Además, estos días, las rebajas
han actuado como gancho para atraer a más compradores.
En las calles de Ceuta se ha notado su presencia, sobre todo
al medio día. Los comercios dependen en gran medida de estos
clientes y han notado como sus ventas crecían. Además, el
sector de la hostelería también se ha aprovechado de la
sinergia entre comercio y restauración.
Desde las asociaciones de empresarios ya exigieron a
Delegación del Gobierno que se agilizara la frontera para
permitir el paso a estos clientes potenciales. Eso no ha
evitado las colas en el paso fronterizo, pero aún así han
sido muchos los que han seguido apostando por llegar a Ceuta
para pasar estos días festivos y los hosteleros lo han
agradecido, ya que la cuesta de enero es la más complicada
para el sector.
Las rebajas continúan su curso, orientadas en gran parte al
público marroquí. Y es que, los empresarios tienen muy claro
que hay que cuidar a estos clientes ya que sostienen en gran
medida el comercio ceutí. Estos días festivos así lo han
demostrado, y desde los establecimientos hosteleros se
preparan cada vez más para atender a este público, cada vez
más asiduo visitar la ciudad autónoma.
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Los problemas en la frontera provocan que se pierdan
clientes
Los empresarios son conscientes
que los problemas en la frontera afectan al polígono del
Tarajal, pero también al centro de la ciudad. Las largas
colas para atravesar el puesto fronterizo provocan que
muchos turistas marroquíes desistan y den media vuelta antes
de llegar a la frontera. Eso repercute en la caída de las
ventas de los comercios, uno de los pocos sectores que sigue
generando empleo en la ciudad. Por eso, desde las
asociaciones de empresarios alertan del problema que supone
que no haya fluidez en la frontera y ya han pedido en muchas
ocasiones que se “mime” a los clientes marroquíes, que
llegan para gastar y comprar sin límite de dinero.
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