sucesos - LUNES, 20 DE ENERO DE 2014

CEUTA
El Pueblo
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El pasado día 13 se cumplieron dos años desde que el buque de Acciona ‘Milenium Dos’ y el carguero ‘New Glory’ chocaran en el Estrecho y los pasajeros siguen sin respuestas. El proceso judicial continúa en fase de instrucción y los abogados están a la espera de que se limpien las cintas de cabina para aclarar qué pasó y qué falló. Esta es una de las pruebas que se esperan claves para comprobar que ocurría en las cabinas de los respectivos buques en los momentos previos al choque. Ya se intentó escuchar la cinta del New Glory, pero el ruido del sonido y la dificultad añadida de que la mayoría de la tripulación hablase en tagalo, hizo imposible entender el contenido. Ahora se está limpiando el audio y se ha buscado una intérprete de inglés y tagalo que comprenda los términos técnicos propios del ámbito marítimo.

Hasta el momento han declarado los capitanes tanto del buque de pasajeros como del carguero, pero sin arrojar mucha luz sobre el proceso. Ambos aseguran que estaban en funcionamiento los sistemas de alerta. Sin embargo, el ‘New Glory’ confundió el ‘Milenium Dos’ con otro buque y por ello llamó a Tarifa Tráfico para comprobar de qué buque se trataba. Mientras, el técnico del Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) que declaró hace un año ratificó el contenido del informe: la causa del abordaje fue el incumplimiento por ambos buques del reglamento internacional para prevenir abordajes (RIPA).

Denuncias cruzadas

En este momento, las dos navieras implicadas han cruzado denuncias culpando a la otra parte del choque y pidiendo responsabilidad civil por los daños causados. El capitán del buque de Acciona, que es el único inculpado por un presunto delito o falta de lesiones por imprudencia, aludió a la contaminación lumínica en la zona y los ángulos muertos para explicar el choque mientras que el capitán del New Glory culpó al ferry por no seguir la norma del reglamento marítimo. Por ello, la naviera del mercante reclama una indemnización de unos 600.000 euros.

Mientras, los afectados por el abordaje siguen esperando una indemnización que no llega. En estos dos años, los responsables de Acciona han hablado en varias ocasiones con la letrada de la Plataforma de Afectados del ‘Milenium Dos’ para llegar a un acuerdo, pero sin materializar nada.

Miguel Matoso, presidente de la plataforma explica con resignación como para ellos este proceso se está haciendo eterno. “Es como si no pasara nada”, lamenta por la actitud de la compañía. Mientras, ellos siguen sufriendo unas secuelas psicológicas que el tiempo ha calmado, pero que no puede borrar. Matoso cuenta como por mucho que quieren olvidar es inevitable que cuando viajan en barco estén pendiente de la ventana para ver qué buques están cerca o qué es lo que ocurre alrededor. “El hecho de subir al barco y estar tranquilo nunca va a ocurrir”, cuenta Matoso para explicar que cuando hay levante “el nudo en la garganta se hace más fuerte”. Este hecho se agrava en una ciudad como Ceuta donde el único nexo con la península es el barco cuando se viaja en coche y ahora también a pie al no estar operativa la línea de helicóptero con Algeciras y Málaga.

Horas de angustia

El impacto causó seis heridos entre los 185 pasajeros. Uno de ellos fue evacuado en helicóptero ya que sufría se rompió una pierna al caer por unas escaleras. El ferry de pasajeros no pudo atracar en Ceuta hasta las 3:50 horas de esa madrugada, después de una ardua operación para separar a ambos barcos, que quedaron empotrados.
 

El capitán del New Glory culpó al del Milenium

El capitán del ‘New Glory’ culpó durante su declaración en el Juzgado el pasado mes de noviembre al barco de Acciona del accidente. El filipino aseguró que el suceso se produjo porque el otro buque no seguía la norma del reglamento marítimo y que al ver un buque que navega a la derecha y la luz roja del otro, está obligado a maniobrar y dejarle libre el paso.
 

El responsable del Milenium, único imputado

El capitán del buque de Acciona, que es el único inculpado por un presunto delito o falta de lesiones por imprudencia, aludió a la contaminación lumínica en la zona y los ángulos muertos para explicar el choque. Ambos capitanes aseguran que todos sus sitemas de seguridad se encontraban encendidos y ninguno se explica por qué tuvo lugar el choque en mitad del Estrecho.
 

Las secuelas psicológicas no desaparecen

Los afectados por el choque siguen padeciendo secuelas psicológicas después del suceso que los mantuvo casi ocho horas en el Estrecho. Aunque el tiempo ha calmado el miedo, subir a un barco sigue generando tensión en estas personas que continuamente miran por la ventana para ver qué sucede a su alrededor. Mientras, lamentan que todavía no haya responsables.
 

Continúa la fase de instrucción, sin fecha de juicio

Dos años después del choque entre el ‘Milenium Dos’ y el ‘New Glory’, sigue abierta la fase de instrucción. No hay fecha para el juicio ni espera tener a corto plazo. Por eso, los afectados se sienten decepcionados con la lentitud del proceso. Ellos solo quieren poner punto y final a este episodio que les ha marcado irremediablemente.