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La situación en los Polígonos del
Tarajal al igual que el tránsito de vehículos y porteadores,
no mejora. Por ello, un centenar de empresarios de la zona
que más millones de euros generan en la ciudad, se han
plantado para estudiar medidas de presión que hagan
reaccionar a las autoridades para que éstas solucionen de
una vez un conflicto que les origina muchas pérdidas
económicas y no pocos quebraderos de cabeza. A la vista, una
huelga con cierre patronal como amenaza y movilizaciones en
forma de manifestaciones hasta las instituciones públicas
para denunciar el caos existente en la zona y el colapso de
vehículos, los controles aleatorios, así como el conflictivo
tránsito de porteadores.
El verdadero “pulmón” económico de Ceuta quiere aire, que
les dejen respirar, que se solucionen los problemas de
tránsito fronterizo y, en definitiva, que la actividad
comercial no se vea resentida por medidas ineficaces. En
muchas ocasiones, el denominado “comercio transfronterizo”
ha sido motivo de elogio y valoración por sus consecuencias
positivas en cuanto a rentabilidad económica para la ciudad.
Y en este sentido, habrá que potenciarlo, protegerlo,
tutelarlo o encauzarlo de la mejor manera para evitar el
conflicto e implantar soluciones porque el empresario espera
respaldo, apoyo, protección, estímulo y nunca trabas o
complejidades de todo tipo. En un momento de crisis, la
actividad económica hay que protegerla y el caos hay que
solucionarlo. A las dificultades coyunturales, no les
impongamos además otras circunstanciales. Perjudicar al
Polígono del Tarajal es hacerlo, por derivación a todo el
comercio de Ceuta y, por ende, a la propia ciudad, a la que
se le asesta un golpe fatídico en el caso de no solucionar
esta cuestión fronteriza. Pónganse todos a trabajar para
encauzar el conflcito.
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OPINIÓN / EDITORIAL
