PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 22 DE FEBRERO DE 2014

 

OPINIÓN / EL OASIS

La encuesta
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Si alguien saliera a la calle y les preguntara a los ceutíes a qué político no votaría nunca, de entre los cuatro o cinco más conocidos, me da a mí en las pituitarias que Juan Luis Aróstegui sería el ganador indiscutible. Proclamada la idea, me agradaría sobremanera que alguien la convirtiera en realidad. Eso sí, sin que la parcialidad se hiciera presente en la encuesta.

Aróstegui, de haber continuado siendo cabeza de cartel del PSPC, jamás habría obtenido un escaño de concejal. Puesto que había dilapidado su credibilidad –tanto cuando formó parte del gobierno como cuando estuvo en la oposición- en todos los sentidos.

Su forma de expresarse, despectiva y altanera, convencido de que es el ciudadano más inteligente de la tierra, propiciaron siempre grandes muestras de desagrado entre la gente. Lo que más repatea de él, en cambio, es que se haya convertido en un predicador de la moral más estricta y no dude en subirse al púlpito todos los días para decirnos que somos miembros de una sociedad enferma a la que él desprecia.

Aróstegui, gracias a que Mohamed Alí se vio necesitado de ayuda para sentirse importante en la política –pues, por lo visto y oído, se lamentaba de que era mal recibido en todos los sitios- y decidió ofrecerle la oportunidad de compartir cabecera de cartel con él, logró ese escaño de concejal con el que ha conseguido gobernar al alimón con Juan Vivas.

Aróstegui, sin embargo, mediante la complacencia de nuestro alcalde, lleva ya mucho tiempo actuando como si fuera jefe de tribu y poblado con el fin de empequeñecer el territorio donde vive. Lo que debería causar inquietud en la ciudad. Y sobre todo entre las personas encargadas de velar por los intereses de ella.

Aróstegui está crecido. Muy crecido. Más crecido que nunca. Porque ahora, al margen de manejar un sindicato como CCOO, que no es moco de pavo, ha decidido mangonear también a los cabecillas de la inmigración que residen en el CETI. Y, conociéndole, los va a usar a cada paso con el fin de que sus manifestaciones cuenten con personal suficiente para llenar la plaza de los Reyes a cada paso. Lo que nunca antes había logrado.

Aróstegui es enemigo declarado de Francisco Antonio González. Miento: Aróstegui ha sido siempre enemigo acérrimo de todos los delegados del Gobierno. Pero lo es mucho más de Pacoantonio: por quien siente una aversión enfermiza. Así que no me sorprende, lo más mínimo, que se lleve a partir un piñón con nuestro alcalde. A pesar de ello, a nuestro alcalde lo ha tachado siempre de ser un mediocre que no suele perdonar al que no obedece. Cierto que no se corta ni un pelo a la hora de decir que el no obedece a Vivas, porque éste le tiene más miedo que… Tal es así que un día se atrevió a decirle a Vivas que era el conde don Julián del siglo XXI y Vivas no dijo ni mu. Y siguió despachando con Vivas todos los días y fiestas de guardar.

Aróstegui está viviendo los mejores momentos de su vida a la vera de Mohamed Alí, de nuestro alcalde y de una parte de la prensa afín a sus propósitos más que conocidos. Desea ser alcalde de esta tierra y está convencido de que, dado que Vivas está dando evidentes muestras de flaqueza, podría saltar la sorpresa. Soñar no cuesta dinero.

Por tal motivo, y para que deje de soñar y, por supuesto, para evitar que siga haciendo daño a la ciudad, con su proceder y sus declaraciones, convendría hacer la encuesta.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto