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La muerte a mano de unos pistoleros encapuchados del joven
Munir va a significar un antes y un después en la barriada
del Príncipe y en toda Ceuta, donde los vecinos ya están más
que hartos e indignados, algo que se pudo contrastar el
sábado en el entierro, y que exigen soluciones con urgencia
para acabar con esta espiral de violencia que tiene con el
alma en vilo a la barriada.
Tanto es así, que ya se ha comenzado a ponerse en movimiento
acciones de protestas para acabar con la situación que se
está viviendo y que lo único que está llevando la
intranquilidad y un estado de inseguridad a una zona,
principalmente, en la que viven más de doce mil personas,
La iniciativa partió, tras conocerse el fallecimiento de
Munir en el Hospital Universitario, por parte de Jóvenes
Caballas, que en una nota de prensa emitida el pasado
viernes dio a conocer la convocatoria de una marcha ante la
insoportable y creciente inseguridad ciudadana.
Los pequeños de la coalición dejaban claro que no es
admisible tolerar por parte de los responsables políticos
esta indigna sangría que está sufriendo nuestra juventud.
Es por ello, que Jóvenes Caballas decidiera ponerse manos a
la obra y a establecer contactos con diferentes entidades
vecinales, sociales y civiles para organizar una “marcha
contra la inseguridad” que vivimos a lo largo de estos
últimos años, advirtiendo que ya habían cursado la
correspondiente solicitud ante la Delegación del Gobierno,
al entender que mantenerse impasibles e indolentes, es
amparar este tipo acciones que nos hacen perder como
sociedad. La fecha propuesta es la del 10 de abril y la
iniciativa ha empezado a tener calado, ya que la Asociación
de Vecinos del Príncipe Alfonso ha hecho pública su
intención de unirse a la propuesta, ya que sería absurdo
convocar otra y, sobre todo, cuando las de Jóvenes Caballas
ya tiene en trámite la solicitud del permiso necesario a la
Delegación del Gobierno.
En el acto del sepelio, la mayoría de los asistentes, como
ya publicó este diario, coincidieron en que con la muerte
del joven Munir las cosas habían llegado demasiado lejos.
Todo ello sin olvidar el apuñalamiento de una mujer por
parte de su esposo también en la barriada, el tiroteo
registrado cuarenta y ocho horas antes de la muerte del
joven vecino y la detención de otro individuo, que no pudo
ser apresado días antes al evitarlo un importante número de
personas, portando dos armas de fuego, un revólver y una
pistola, ambas preparadas para ser usada.
Los vecinos se quejan del estado de inseguridad que viven y
es bastante probable que en esta ocasión sean muchos los
ciudadanos que acudan, olvidándose de siglas y colores
políticos, secunden la acción de protesta.
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Minuto de silencio y lectura de un manifiesto en el Siete
Colinas
Es evidente que los compañeros del
Instituto Siete Colinas no olvidarán jamás la fecha de la
muerte de Munir a manos de unos pistoleros desalmados que
podrían haberse equivocado de objetivo y haber sesgado con
sus disparos la vida de un inocente.
A la seis de la tarde, Munir tendría que asistir a clase al
centro en el que cursaba sus estudios y sus compañeros, que
en un importante número estuvieron presentes en el acto de
sepelio celebrado el pasado sábado en Sidi Embarek, le van a
brindar su particular tributo, guardando a esa hora un
minuto de silencio en memoria de la muerte del joven.
Pero la acción se va a ver acompañada con la lectura de un
manifiesto, según informaron ayer a este periódico fuentes
del centro escolar.
El dolor y la indignación se han hecho patente entre el
alumnado del Instituto, que al día siguiente pusieron de
manifiesto que la muerte de su compañero había supuesto “un
mazazo”. Igualmente respondieron los docentes del Siete
Colinas, que se personaron en la casa del fallecido para dar
el pésame a sus familiares.
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protesta
