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La presencia en Ceuta del
presidente del Comité de las Regiones, órgano consultivo más
importante de la Unión Europea en política regional, no ha
sido testimonial. Ramón Luis Valcárcel entablaran amistad,
quien fuera presidente de la Región de Murcia, siempre se ha
mostrado afín a la “causa” de Ceuta y a sus justas demandas.
Tanto a nivel de Comunidades Autónomas como posteriormente,
a nivel europeo, con el denominado “hecho diferencial”, por
el que se alude a las peculiaridades de nuestro territorio.
Y ahora, con la presión migratoria como elemento de
distorsión política y de máxima actualidad, quien es firme
eurocandidato en las listas del PP, ha visitado sobre el
terreno las fronteras de Ceuta y Melilla, que es tanto como
decir, la frontera sur de Europa en África. En ambos casos,
para atender las demandas de ambos gobiernos y para
posicionarse a su lado, diciéndole a la Comisaria europea de
Interior, Cecilia Malmström, que no quiere mirar la
realidad.
Ceuta necesitada de mucha comprensión, requiere de aliados
como Ramón Luis Valcárcel, al que algún periodista planteó
si es el “tapado” del PP en la candidatura europea. Caso de
no serlo sí será un bastión importante en la misma y, por
tanto, un magnífico valedor, como reconoció Juan Vivas, para
llevar las inquietudes de Ceuta más allá de las consignas de
partido o de simples formalismos. El conocimiento de Ramón
Luis Valcárcel de la realidad de Ceuta, su identificación
con la misma y su sintonía con el Gobierno de la Ciudad,
pueden representar unas bazas importantes para hacer oír la
voz de Ceuta en las más altas instancias europeas. Captó la
situación migratoria, vió en el CETI la verdadera Alianza de
Civilizaciones y se expresó como un ceutí más.
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OPINIÓN / EDITORIAL
