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El nuevo centro de hemodiálisis de Baxter en Rampa de
Abastos, comenzó ayer a funcionar con unas instalaciones
cómodas, amplias, dotadas con la última tecnología y que ya
fueron presentadas a los medios de comunicación hace algunas
semanas.
El nuevo centro ocupa 800 metros cuadrados de superficie
para el que se ha hecho una inversión de dos millones de
euros y tiene una disponibilidad para 32 usuarios de manera
simultánea, aunque siempre hay un puesto más de reserva para
alguna emergencia.
Los responsables de la empresa indiquen que “los estándares
de calidad de la compañía exigen una calidad máxima” y en
este sentido aluden a un hecho significativo. “La planta de
agua se ha instalado con triple paso osmótico para asegurar
siempre que todos los pacientes tengan una máxima calidad de
agua”, ya que se estima que este factor es básico, ya que la
calidad del agua utilizada es crítica para mejorar los
tratamientos y garantizar en un 30% la supervivencia de los
pacientes”.
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