sociedad - MIÉRCOLES, 30 DE ABRIL DE 2014

CEUTA
José Manuel Rincón
ceuta@elpueblodeceuta.com

Poco respaldo tuvo por la tarde la concentración convocada por la Junta de Personal Docente. Alrededor de 150 personas asistieron a la convocatoria de la Plaza de los Reyes donde el único altercado se produjo con el permiso para utilizar un equipo de megafonía con el objetivo de proceder a la lectura de un manifiesto ya que este no había sido solicitado y la policía, tanto nacional como local, se negó a que se utilizara el instalado, solicitándole incluso los datos al encargado del equipo de sonido para proceder a su denuncia si fuera necesario.

Ante este incidente, Juan Luis Aróstegui, que se mostró indignado por la actuación policial y así se lo hizo saber a los agentes desplazados hasta la Plaza de los Reyes, se dirigió a los docentes allí concentrados para explicarles los motivos por los que no se utilizaba la megafonía y pedía silencio para poder escuchar el manifiesto elaborado para esta ocasión, indicando que “al parecer utilizar un micrófono con dos altavoces para exigir medidas educativas es algo muy grave”.

Fue Encarnación Álvarrez, la encargada de dar lectura a dicho manifiesto, en el que se exigía un cambio “rápido y drástico en la política educativa”, mientras se aseguraba que así no se puede seguir.

Del mismo modo se criticó las medidas de recorte que se están produciendo desde el Ministerio en el ámbito de la Educación y los docentes aseguraron no comprender la actitud mostrada por el MECD, asegurándose que “lejos de apoyar la labor del profesorado, se dedica a acosarlo y atosigarlo, sin justificación ni finalidad alguna”, además de denunciar que la Administración está dañando de forma “consciente la calidad de la enseñanza que reciben los ceutíes”.

Con el fin de dar una imagen de unidad ante los contratiempos surgidos durante la concentración de ayer, los manifestantes que se encontraba en la Plaza de los Reyes rodearon a su compañera mientras daba lectura al manifiesto, a cuyo término aplaudieron y comenzaron a gritar “No hay vergüenza”, ante la prohibición de los agentes de la autoridad de utilizar la megafonía instalada.

Ahí no quedaron las protestas de los manifestantes, quienes no dudaron en cruzar hasta la puerta principal de la Delegación del Gobierno en Ceuta para extender allí la pancarta en la que se exigía un cambio de política educativa ‘Ya’.

En ese mismo instante un mando del Cuerpo Nacional de Policía se dirigía a Juan Luis Aróstegui para informarle que estaban ocupando un espacio público y que debían retirarse de la zona, además de indicarle el por qué de la prohibición de la utilización de la megafonía instalada.

Tras aproximadamente cinco minutos de discusión, con gritos de fondo como ‘No nos callarán’ o ‘Unete, no nos mires’, la concentración quedaba disuelta, no sin el malestar general por todos los docentes concentrados ante la actitud adoptada por la Delegación del Gobierno y las órdenes dadas a los Agentes y Fuerzas de Seguridad del Estado.
 

Manifiesto

La comunidad educativa se siente hastiada y frustrada. Los problemas que afectan a los centros docentes se multiplican y se agravan ante una irritante gestión por parte de la Administración, muy alejada de los intereses de Ceuta y muy perjudicial para el funcionamiento de nuestro sistema educativo.

Las medidas de recorte, en especial la reducción de plantillas, está causando verdaderos estragos. A esto debemos añadir el imparable aumento de la población escolar, que no viene acompañado de la construcción de nuevos centros educativos necesarios. Este hecho nos ha llevado a un grado de masificación de las aulas insoportables. La ratio de alumnos por aulas supera, en la inmensa mayoría de los casos, los límites aceptables.

En este contexto no podemos comprender la actitud del Ministerio que, lejos de apoyar la labor del profesorado, se dedica a acosarlo y atosigarlo, sin justificación ni finalidad alguna.

Cunde un profundo pesar entre el profesorado mientras la administración, entre ausente y altanera, daña conscientemente la calidad de la enseñanza que reciben los ceutíes.

El sistema educativo de Ceuta está afectado por un conjunto de problemas crónicos y reiteradamente diagnosticados, que hace muy compleja y difícil la labor docente. Demasiados problemas e inconvenientes nos vemos obligados a afrontar en nuestro que hacer diario como para sufrir una presión tan absurda como estéril.

Los ceutíes deben ser conscientes de que esta situación acarreará muy graves consecuencias en un futuro muy próximo. Una sociedad que se precie no puede seguir tolerando una gestión tan irresponsable en un servicio público tan esencial.

Desde aquí exigimos un cambio rápido y drástico en la política educativa, así no podemos seguir.