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Nuestro alcalde -tras conocer el
lunes pasado que la titular del juzgado de instrucción
número 1 de Ceuta había decidido archivar el conocido como
‘caso Urbaser’- se vistió con sus mejores galas y se
presentó ante los medios a contar su versión de los hechos.
Y, desde entonces, nuestro hombre no ha parado de darle a la
mui.
Anda el monterilla, que cada vez lo es más, para perjuicio
de la ciudad, poniéndose bien puesto a voz en grito. Nunca
antes había llegado al extremo de alabarse a sí mismo de
manera tan descompasada para causar buena impresión ante los
demás.
Nuestro hombre, más que alcalde de una gran ciudad parece
que lo es, en estos momentos, de una pedanía. Con todos mis
respetos para los alcaldes pedáneos. Que a buen seguro
serían incapaces de hacer el papelón que viene haciendo la
primera autoridad de Ceuta. Que no es moco de pavo.
El papelón que viene haciendo Juan Vivas manifiesta
propensión a dorarle la píldora a todas las personas que,
habiendo participado en el contrato de Urbaser, no han
dejado de sufrir, según dice él, el maltrato que estuvieron
recibiendo durante muchos días por parte de José Antonio
Carracao y ‘El Pueblo de Ceuta’. Produce verdadera
grima, sabiendo cómo se las gasta el gachó, oírle fingir
afectos que no siente.
Nuestro monterilla, además, está aprovechando el momento
para vocear su honradez. Sin que nadie le haya acusado,
todavía, de llevárselo calentito en cualquier operación. Así
que muy bien podría ser contestado mediante frase hecha:
“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”.
A mí me recuerda nuestro monterilla, cuando alardea de ser
el más honrado entre los honrados, sin que nadie le haya
acusado aún de nada, por más que lleve al frente de la
alcaldía una eternidad, a cualquier mocito viejo defendiendo
la honradez de su madre con los ojos arrasados por las
lágrimas y a punto de ser presa de un jamacuco. Por más que
nuestro alcalde no sea soltero.
También me mueve a la risa la petera que ha cogido el gachó
cuando con voz atiplada propala a los cuatro vientos que él
no arrojará la toalla por más que sus enemigos lo estén
persiguiendo a cada paso con el deseo de acabar con él. No
me extrañaría, pues, que Vivas se esté camelando el derecho
a que alguien proponga que se le conceda honores de mártir.
Puesto que archisabido es lo mucho que le agrada ser el niño
en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el
entierro.
No obstante, si a mí me lo permitiera el monterilla, yo le
diría al oído que si se ha parado a pensar en algún momento
si no es hora ya de que deje de ser como el capitán Araña.
Para que nadie más tenga que dimitir como lo hizo
Guillermo Martínez y, por supuesto, para que no hubiera
sufrido tanto el interventor, de apellido Caminero.
Y, desde luego, lo que no me voy a privar es decirle a usted
que está demostrando tener más cuento que Calleja. Ya que su
fantasía lo está llevando a falsear la realidad, a veces con
propósitos que pueden llegar a ser detestables.
En fin, como carezco ya de espacio para rematar la faena
acerca del archivo del ‘caso Urbaser’, que tanta moral les
ha dado a algunos ‘sobrecogedores de la prensa local,
trataré de hacerlo mediante resumen: el 21 de junio, de
2013, quien escribe anticipó que el ‘caso Urbaser’ sería
archivado. Y expliqué los motivos. Y, desde entonces, que yo
sepa, nadie dijo lo contrario. Por consiguiente, a mí la
noticia me la suda.
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OPINIÓN / EL OASIS
