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Pero al campo que parece que es el
mejor lugar, no a la terraza del vecino del 5º, ni a la
Plaza de la Constitución o a la Plaza de España de mi
pueblo, no faltaba más.
Las plazas, bonitas o menos bonitas, son para otros
menesteres, para otro tipo de actividades, no para que tres
sensatos y diecinueve insensatos se coloquen allí, monten su
tienda, saquen la mesa para el aperitivo y luego, más tarde,
si les parece conveniente, también, lo “otro”.
Y me parece muy bien, es posible que sea una de las pocas
cosas que me parecen bien de este Ayuntamiento últimamente,
digo que me parece muy bien que el Gobierno de la Ciudad se
haya negado, en rotundo, a que hubiera una acampada en la
Plaza de los Reyes.
Afortunadamente, una decisión del Gobierno de la Ciudad hace
saltar a Aróstegui de sus casillas, digo a Aróstegui que
tilda, no al alcalde, como si él estuviera fuera y sí al
Gobierno de la Ciudad y por ende al PP de fascista.
Uno con dos dedos de frente no puede comprender como un tal
Aróstegui, al que todavía no se le conoce ningún hecho
positivo, puede estar, en otros terrenos, a partir un piñón
con el alcalde.
Ni lo comprendo yo, ni lo comprende media Ceuta, salvo que
el uno tenga mucho que agradecer al otro, o que el otro
tenga oscuros rincones que conoce muy bien el uno.
Y es que hoy, salvo que alguien nos demuestre lo contrario,
el alcalde de Ceuta pertenece al PP, partido al que, según
Aróstegui “le cuesta acostumbrarse a vivir en democracia”.
Buen saludo, pues, de Aróstegui a su amigo del alma, del que
será y seguirá siendo amigo, por los siglos de los siglos,
pero acaba de ponerle “un par de banderillas” que ya
quisieran ejecutar así, en la Feria de la Comunidad de
Madrid que está comenzando.
Y es más, tener amigos de este pelaje, salvo que sea por
conveniencia mutua no parece que sea lo más potable, aunque
cada uno puede aliarse con quien quiera, aunque sea con el
mismo diablo.
Y siempre hemos dicho algo parecido sobre Aróstegui:”no es
de fiar”, algo que nunca dije de Vivas, ni quisiera decirlo,
pero si las “compañas” son las que son habrá que esperar a
otros resultados y no precisamente electorales.
Naturalmente en el PP hay de todos los pelajes, hay de todo,
y digo esto porque no hace falta más que echar una mirada a
todo el espectro para ver lo que hay, claro que de ahí a que
“le sale esa vena fascista y autoritaria que parece
imposible que supriman”.
Yo estoy convencido de que Juan Vivas tendrá que salir a la
escena para rebatir y exigir a Aróstegui que cambie el
discurso, porque el no salir el propio alcalde sería algo
así como eso de “quien calla otorga” algo que no se puede
tolerar, y en este caso menos.
Y Aróstegui sigue con su “lío”, éste no estando en la cresta
de la ola no está bien, por ellos dice que los sindicatos,
lo que nos faltaba, se han mostrado sorprendidos por el
hecho de que un “acto cívico, pacífico y democrático sea
desautorizado sin ningún argumento y explicación, ni legal,
ni política, ni moral”.
Aquí lo que pretende defender es el jaleo, el desorden y
todo ello, tratando de ponérselo a las mismas puertas del
delegado del Gobierno, con el estribillo de “acampar un día
en una plaza pública no creo que sea un acto de comunista
salvaje, que van a asaltar nada. Es un acto pacífico que
tiene una explicación en un contexto completo”. No está mal
lo del contexto que lo podríamos trasladar al pasillo de su
casa, allá por Real 90. Al fin y al cabo, allí sólo se le
molestaría a él y a su familia, pero eso es poco, porque
sería un acto pacífico y muy democrático.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
