El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, agradeció
ayer a Marruecos su colaboración contra la inmigración
ilegal, como la valla que construye en el perímetro
fronterizo de Melilla, ya que ha advertido de que la entrada
de miles de inmigrantes irregulares podría “fomentar
actitudes lamentables de xenofobia, odio y racismo” en
España.
En declaraciones a los medios durante una visita a Blanes
(Girona) con motivo de la campaña de las europeas, el
ministro confirmó que el Gobierno “tiene constancia que
efectivamente Marruecos está construyendo en paralelo al
perímetro fronterizo en la ciudad de Melilla un foso y el
levantamiento una valla”.
Precisamente, la Asociación Rif de Derechos Humanos anunció
una serie de acciones para despertar la concienciación entre
la sociedad civil y diversas instituciones internacionales
contra la valla “inhumana” que está construyendo Marruecos.
Sin embargo, Fernández Díaz agradeció efectivamente “la
colaboración de Marruecos con las autoridades españolas en
luchar contra la inmigración ilegal”, y recordó que ese
Estado norteafricano “no es solo un país de tránsito de
inmigrantes, sino también de destino y tiene también muchos
problemas”.
Pero el ministro ha avisado: “en un momento en el que, por
desgracia, todavía tenemos las tasas de paro en general y de
paro juvenil en concreto como las que tenemos, el acoger a
miles de inmigrantes ilegales en nuestro país, que no tienen
posibilidad en estos momentos de tener un puesto de trabajo,
es un peligro gravísimo para la convivencia”.
Especialmente porque, a su juicio, puede “fomentar actitudes
lamentables de xenofobia, odio y racismo” como sucede en
otros países europeos: “En España no se están produciendo,
es una excepción, pero hemos de velar para que eso siga sí,
con políticas responsables y no políticas demagógicas que
contribuyen a generar problemas y no soluciones”.
Asimismo, Fernández Díaz considera “absolutamente
indispensable que los países nórdicos sean solidarios con
los del sur” en la lucha contra la inmigración ilegal, y
que, “en lugar de consejos, dieran a España más solidaridad,
más recursos económicos y más comprensión”.
Ha criticado así que “desde un despacho en Estocolmo o
Bruselas se ven las cosas muy cómodas, porque ahí no hay
inmigración como tenemos en Ceuta y Melilla, que son
frontera exterior de España y la UE”.
“Se permiten el lujo -ha concluido el ministro- de darnos
consejos que, con todos los respetos, se los podrían aplicar
ellos. España no tiene que recibir lecciones de nadie en
cuanto a solidaridad con los que piden asilo, los refugiados
y los inmigrantes por razones económicas o sociales. Somos
un país profundamente solidario, mientras otros dan
lecciones”
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“Marruecos construye una valla en la frontera con Melilla”
Una organización no gubernamental
(ONG) marroquí denominada Asociación Rif de Derechos Humanos
de Nador ha denunciado este lunes en Melilla que Marruecos
ha iniciado la construcción de una valla en su territorio,
lo que vendría a unirse a la doble valla que existe en la
parte española de los nueve kilómetros de perímetro
fronterizo que separan ambas partes.
Su presidente Chakib Alkhayari, acompañado por el
responsable de ONG melillense Prodein, José Palazón, ha
explicado que desde hace tres semanas “se vienen realizando
trabajos” en la parte marroquí de la frontera con la
“excavación de un foso” y a continuación una alambrada “con
cuchillas”, en referencia a las concertinas o alambres que
terminan en cuchillas que coronan las vallas.
Chakib Alkhayari, traducido del árabe al castellano por
Palazón, ha criticado que el Gobierno marroquí no ha
informado de ello “ni a la opinión pública ni a través de
las Cortes” y considera que “la Unión Europea no puede
encargar a Marruecos a hacerle el trabajo sucio para el
control de la inmigración” irregular. El responsable
considera “inhumana” esta construcción de un valla en
territorio de Marruecos, que tendría como objetivo impedir
los saltos masivos sobre Melilla, y señala que esta acción
“contraviene la actitud que vienen manteniendo las
autoridades marroquíes con los inmigrantes”, ya que asegura
que en estos últimos años se ha respetado a estas personas
“no realizando disparos con fuego real” cuando hay saltos o
“no expulsar a los inmigrantes que son atendidos en sus
hospitales”.
Alkhayari ha pedido la paralización de la construcción “de
un tercer muro” porque, de llevarse a cabo, “Marruecos
empañaría su actitud en torno a los inmigrantes”.
Por último, ha negado que en su país haya 40.000
subsaharianos esperando una oportunidad para entrar en Ceuta
o Melilla, saltando sus respectivas vallas, y ha tachado
estos datos ofrecidos por el ministro del Interior Jorge
Fernández Díaz como “cifras comerciales”.
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