PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 18 DE MAYO DE 2014

 

OPINIÓN / DESDE LA OTRA ORILLA

No votaré a los verdugos
políticos del pueblo español

 


José Salguero Duarte
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Tengo clarísimo que, a mis verdugos políticos, jamás los votaré, porque más mentiras no caben en esta pantomima de democracia española. Por lo tanto, en las elecciones europeas del próximo domingo 25 de mayo, tampoco depositaré mi voto a favor de ellos, porque “al enemigo ni agua”. Por lo que, intentaré con mi papeleta, botarlos democráticamente de sus poltronas, por las muchas presuntas fechorías políticas y de diferentes signos que han cometiendo contra el pueblo español.

Aunque, lamentablemente, ciertos muchos ‘ilustres’ y menos ‘ilustres’ de la política, se han preocupado de hacer de la política su profesión y oficio, al poder ejercer dicha labor cualquiera con menos luces que el rucho de mi compadre. Y al ir todos a una, que no es otra que, por su España y olé. Procuran a través del tráfico de influencias y de otros muchos chanchullos que se cocinan ejerciendo la política… tener muy bien abrigadas sus barrigas, para evitar penurias y calamidades el resto de sus días…

Usted, estimado lector, cuando vote el domingo, hágalo según le dicte su conciencia y honor de acuerdo a cómo le haya ido con ellos. Pero es evidente, según está la política española, que se ha de votar para alcanzar el bienestar común de todos los habitantes de los pueblos que cohabitan en esta autonómica y plural España, antes que el bienestar individual cazoletero. Porque los que salgan elegidos, serán y representarán lo que usted decida en las urnas.

Por ello, deberá tener muy presente que, algunos de los elegidos en anteriores comicios, tras jurar cumplir y hacer cumplir las leyes sobre la Biblia o encima de un cacho de papel. Desde sus poltronas con despachos muy bien amueblados y aclimatados, nos la metieron doblada y sin vaselina. Habiéndose llegado a ser lo que es esta presunta España de escarabajos y cucarachas peloteras, gracias a la elección electoral que se hizo. Así que, vuélvalos a votar porque para el 2015 han anunciando que bajarán los impuestos y crearán los puestos de trabajo que prometieron si ganaban las elecciones generales pasadas.

Y como a partir de ya, todo será jauja en España. Ni Arias Cañete ni Rubalcaba… tendrán por qué comerse más yogures caducados, ni los pobres tendrán que acudir a los contenedores para rebuscar de la basura alimentos pasados de fecha o en mal estado. Ni tampoco irán a Cáritas para ser socorridos de la hambruna, como la que azota a los millones de parados existentes en esta hipócrita España de crucifijos, mantillas y peinetas.

Por lo tanto, los poderes políticos gracias a usted, son los abanderados de esta sociedad de la Marca España. Así que, actúe en consecuencias, para que después de estas elecciones europeas, no vuelva a quejarse diciendo que “todos son iguales”. Porque no es así, ya que unos son presuntamente más o menos que los demás. Debiéndole recordar que, España, hasta ahora y desde que se abrió la veda al inicio de este periodo constituyente, está colmada de rateros de cuello blanco. A los que les importa un rábano la salud, educación y bienestar de usted y de los suyos.

Consecuentemente, pienso y creo que, un político y su política, deber ser el espejo donde el pueblo se refleje por su luz, transparencia y claridad. Pero nunca lo más vil de la hipocresía, falsedad, mentira, engaño, estafa, atropello, manipulación y atentado contra los elementos básicos de toda población. Siendo actualmente los pueblos españoles cristales rotos en manos de los gobernantes de todas las ideologías reinantes en esta presunta España política amoral, cínica, fascista, depredadora, conspiradora y represora de los derechos humanos más primordiales.

Por ello, salvo fuerza mayor que me lo impida, el domingo iré a depositar mi voto. Pero se lo entregaré a aquella formación, cuya bandera no esté manchada de sangre, de procesos judiciales ni de sentenciados por tortura, saqueos, mangoneos, extralimitaciones y violaciones de las leyes y demás tropelías inquisidoras del poder mercenario y fáctico del capitalismo más burdo y cruel. A los que hay que botarlos de sus sagrados prostíbulos hasta a latigazos democráticos, emulando a Jesucristo cuando expulsó a los mercaderes del suyo sin contemplación alguna. Porque la corruptela política existente actualmente, es la peor plaga que le puede caer encima a las nuevas generaciones y a la población en general. No deseando, con mi actitud democrática, que quepa la posibilidad de acercarme a la postura del periodista y político francés, George Clemenceau, el que dijo: “Cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro. Pero lo hacen para estar completamente seguros, de que se encuentran de verdad bajo tierra”. Descanse en su paz interna y externa. Amén.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto