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					Y no solo en el Site Colinas, sino en todos los demás 
					centros. 
					 
					Atrás ha quedado aquello de que las jovencitas aparecían en 
					una fiesta privada para vestirse de largo, por primera vez. 
					Eso ha dado paso a la situación que se viene dando ahora y 
					que lo pudimos comprobar, también, en la imposición de las 
					bandas en el IES “Siete Colinas” en la tarde—noche del 
					viernes. Y es que habiendo visto, como hemos visto docenas 
					de veces a cualquiera de las jovencitas o de los jovencitos 
					ir al instituto y haberlos visto en la noche del viernes no 
					parecían ni sus parientes más cercano o más lejanos porque 
					en esta fiesta aparecen ya como un par de pasos más arriba 
					de esos niños que aparentan durante el curso. Una fiesta de 
					este tipo bien merece la pena para hacerles ver a estos 
					jóvenes que la niñez ya la dejaron atrás y que juntamente 
					con esa promoción ya llevan emparejado un salto a lo que, 
					desde niños, aspiraban a ser. 
					 
					No podemos decir lo mismo de los representantes a nivel 
					oficial, que aquí al menos brillaron por su ausencia. 
					Desconocemos en esta redacción si el director provincial no 
					estaba invitado o si es que tenía otros asuntos más 
					importantes y por ello no asistió, pero lo que sí podemos 
					decir es que los padres, las madres algunos abuelos y otros 
					familiares, dentro de las posibilidades que había por la 
					capacidad del Salón de Actos del propio Instituto, 
					estuvieron allí. Y es que los chavales se empiezan a ver 
					algo más que niños, pero los padres ven con suma alegría que 
					los esfuerzos que vienen y han venido haciendo empiezan a 
					reflejarse, primero en el salto que dan sus hijos a otro 
					estrato superior, y luego en la satisfacción de haber podido 
					llegar a este momento. No sé de qué manera, pero lo que sí 
					creo que sería conveniente, para el futuro es que a ese rato 
					de convivencia con los padres ahí se diera un poco más de 
					publicidad y un poco más de interés, y es que, en 
					definitiva, tanto los chavales, como los centros docentes o 
					los propios padres van unidos por un deseo común de 
					promocionar a una juventud que tiene mucho que decir. No sé 
					si eso lo ha comprobado o lo ha reconocido, también, el 
					comercio, porque nosotros estamos, en este caso, haciendo un 
					balance de lo que fue la imposición de las bandas en el IES 
					“Siete Colinas”, pero eso o algo parecido, se ha dado o se 
					dará en estos días, en otros muchos centros, con lo que 
					mirando por encima la cantidad de alumnos que hay, en estos 
					momentos en Ceuta y que todos ellos, los más pudientes o los 
					más humildes, lucen sus mejores galas, eso deja y decimos 
					“deja” en las cajas de muchos establecimientos un dinero que 
					les permite que este mes de mayo-junio, que de otra forma no 
					serían comercialmente de lo mejor del año. 
					 
					Y es que esto que se viene haciendo desde hace no más de una 
					docena de años, ha sido otro empujón para el comercio de 
					Ceuta que no está siendo abandonado, al menos, por lo que 
					significan los centros escolares. ¿Se dan cuenta de esto, 
					también, esos comercios?.  
					 
					Lo mismo que acabamos de decir de los comercios podemos 
					decir de los restaurantes, de algunos de ellos, que también 
					tienen su empujoncito con estas fiestas, además de con las 
					comuniones, y que mucho nos tememos que no siempre se 
					corresponde con la ayuda que eso les supone a muchos de 
					ellos.¡¡Ojo con esto!!, porque la época de vacas gordas, 
					aunque sea en tiempos de crisis, puede tornarse hacia la 
					nada si nos creemos que esto va a ser el “maná” en lo que no 
					se fija casi nadie. Todas las ciudades turísticas, por mucho 
					que tengan a diario, también saben valorar los extras como 
					pueden ser estos festejos, y Ceuta que eso del turismo se 
					queda en simples palabras, no debería dejar de lado, ni 
					mucho menos, lo que es una fiesta con más de 150 personas, 
					entre alumnos y profesores, una noche cualquiera del final 
					de curso. Al haber seguido, desde el principio al final, el 
					acto de la imposición de las bandas a los alumnos que han 
					terminado 2º de Bachillerato y, por consiguiente, su 
					estancia en el Instituto, hemos visto como el ambiente 
					musical aquí no está dejado para un segundo o tercer puesto, 
					ni mucho menos, y si bien es cierto que algunas de esas 
					actuaciones musicales podrían ser consecuencia de los gustos 
					de ciertos chavales, cosa que será así, no menos cierto es 
					que al ver la interpretación, por parte de un coro de 
					chavalines de la ESO, del Gaudeamus Igitur hemos deducido 
					que ahí había algo más que eso, y que eso puede ser la punta 
					del iceberg de toda una labor, muy seria, de ese 
					departamento. Preguntábamos a un colega de aquí del 
					periódico, que lleva muchos años en ese instituto, si eso 
					era casual o si es que hay ahí más y nos decía:”Puede que 
					sea ese el Departamento aparentemente desconocido, pero en 
					él hay unos profesionales que trabajan y vienen trabajando 
					muy bien, desde hace años. Ese es un Departamento muy serio 
					y muy válido”. Estas palabras, viniendo de quien vienen las 
					hacemos propias para felicitar a todos los que componen el 
					Departamento de Música. 
					 
					Hace una semana, una columna de este mismo periódico hablaba 
					maravillas de uno de los segundos del Siete Colinas, 
					naturalmente la columna que firma diariamente nuestro 
					compañero Jesús Carretero iba dirigida a sus alumnos de 
					Latín y de Griego, pero además de ese grupo hay otros muchos 
					más y en la tarde-noche del viernes vimos que no es 
					casualidad el que haya media docena de alumnos con Matrícula 
					de Honor en este instituto y según se nos comentó en del 
					propio centro, de haberlo permitido las normas establecidas 
					para estas matrículas de honor hubieran sido otros varios 
					alumnos los que las hubieran recibido lo que da pie a pensar 
					que ahí hay personas que están trabajando y bien, pero 
					también hay alumnos que saben administrar perfectamente todo 
					aquello que se les está enseñando. Y es que tengo que volver 
					a lo que días pasados se ha escrito en este medio sobre la 
					juventud de hoy y es que se ve, posiblemente más, las 
					acciones o las actuaciones de los alborotadores, pero esos 
					no son los representantes de la juventud, los verdaderos 
					representantes de la juventud son estos chavales, más que 
					niños, ya jóvenes que empiezan a mirar hacia un futuro suyo 
					con las bases que han sentado aquí. 
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