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La consejera de Educación, Cultura y Mujer, Mabel Deu, y la
consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, iniciaron ayer
por la mañana una ronda de visitas a los centros escolares
con comedor para ultimar los detalles de la prestación de
ese servicio en verano y garantizar de esa forma la comida y
merienda de niños en situación o riesgo de pobreza y
exclusión social. Uno de los comedores escolares abrió ayer
sus puertas, el del centro Federico García Lorca, y los seis
restantes lo harán hoy jueves.
Deu y Mohamed visitaron ayer por la mañana los colegios
Andrés Manjón, Ortega y Gasset, Ramón y Cajal y Federico
García Lorca, en el que almorzaron ya un centenar de
pequeños, y en cada uno de ellos han hablado con sus
responsables para comprobar que todo está listo y preparado
para prestar el servicio de comedor escolar durante las
vacaciones de verano a ese sector de la población.
Se trata de un programa puesto en marcha por la Ciudad con
fondos propios y, también, con cargo al Fondo Especial de
Atención a la Pobreza Infantil del Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, y supone en términos
presupuestarios, más de medio millón de euros, en concreto,
549.000.
Deu y Mohamed valoraron la buena disposición de los equipos
directivos de los colegios y agradecieron expresamente su
implicación para sacar adelante este plan, que además de
prestar atención alimenticia al sector de la población antes
citado contempla actividades extraescolares en esos colegios
para todo su alumnado.
En una primera fase de este programa, acuden a los comedores
escolares los niños que ya venían comiendo en los colegios
durante el curso con beca para ello. A ellos se sumarán los
pequeños que los trabajadores sociales de los centros hayan
identificado como más necesitados y los alumnos de otros
centros que sean derivados por idéntica razón.
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