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La pequeña María (nombre ficticio) cumplió ayer seis años.
Un día muy especial que su madre, Bouchra, celebró de forma
simbólica en la Plaza de Los Reyes, con tarta incluida, para
reivindicar que le devuelvan a su hija, que desde el 2 de
julio se encuentra en el centro de menores de San Ildefonso.
Bouchra la visita desde entonces todos los lunes, martes y
jueves y mientras no está con ella lucha por ver de que
manera la puede recuperar. El área de Menores asumió su
tutela provisional por entender que la menor se encontraba
en situación de desamparo, según la resolución que le
trasladaron a la madre y a la que EL PUEBLO ha tenido
acceso. En este documento, se refleja que la menor ha sido
utilizada por los progenitores “en la resolución de sus
propios conflictos” en medio del divorcio que han vivido.
Además, se expone que la niña ha estado expuesta a
situaciones de violencia “intrafamiliar” que, según cuenta
la madre, se debe a peleas con el padre. Pero Bouchra señala
como cree que el motivo principal de que le hayan apartado
de su hija es que ella no toma los antidepresivos que el
médico le recetó, hecho que se refleja en el escrito de
Menores como una de las razones para que la menor pueda
estar desprotegida. Pero esta madre asegura que ella no
tiene depresión y que, en ningún caso, ha sido agresiva ni
que la niña ha podido sufrir las consecuencias. En su carro
lleva los juguetes de su hija y cuenta como, a pesar de
vivir en una casa sin luz, no les falta de nada y han salido
adelante con un motor y lo que ella gana de vender lotería.
Ahora, espera poder recuperar a su hija y volver a la
normalidad.
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