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OPINIÓN - JUEVES, 21 DE AGOSTO DE 2014

 
OPINIÓN / COLABORACION

Luz Elena y la orgía de los viles

Por Nuria de Madariaga


¿Odia el diablo a Santa Teresita del Niño Jesús y a Santa Librada, patrona de los buenos partos? ¿Son viles e hipócritas quienes han venido atacando a la senadora Luz Elena Sanín y sacando de forma artera, sus declaraciones sobre subvenciones de contexto? Más todavía.

Y precisamente quienes deberían estar en continuo Vía Crucis y Estación de Penitencia por los muchos imputados por la jueza Alaya en la grillera infame de los dineros despistados, reinando el socialismo en la Junta de Andalucía (todos, el que más y el que menos, salpicados por la inmundicia o víctimas en su día de un monumental despiste que les inhabilita para ocupar un escaño, de puro tontos). Ellos, los de los ERES y los cursos subvencionados y los del mangurrineo más trajinoso, son quienes piden la dimisión de Luz Elena Sanín. ¿A modo de cortafuegos? ¿Por pura vileza y ventajismo político? Natural. En política, como en botica, hay de todo. Aunque parece mentira que “haya de algo” si se le echa un rápido vistazo a la política de subvenciones y ayudas de la era Zapatero. Ahora lanzo una risotada: Ja, ja, ja…

Sabían ustedes que en el verano del 2009, según apareció en Libertad Digital “El Ministerio de Igualdad había creado un teléfono para hombres con “dudas” sobre sus relaciones de pareja, a modo de “política preventiva” capaz de fomentar un nuevo “modelo de masculinidad”? ¿El coste? 1,4 millones de euros. Por cierto ¿Alguien de Ceuta llamó al teléfono para aclarar dudas sobre su masculinidad? Que yo sepa el servicio se infrautilizó, mal hecho, tendrían que haber llamado Y por lo menos preguntar por las publicaciones feministas que, según Libertad Digital fueron subvencionadas por el Ministerio de Igualdad en septiembre del 2009 con 200.000 euros, de ahí salieron best-sellers mundialmente poco famosos como “Eva devuelve la costilla” llevada al cine por Spielberg y Penélope Cruz en el papel estelar de “costilla devuelta” o “¿Qué sentido tiene la revolución si no podemos bailar?” dirigida por Travolta y “La élite parlamentaria femenina” en la que la propia Hillary Clinton hizo un cameo. ¿No viene a cuento otra carcajadota grosera?. Ja. Ja, ja… ¡No se lo pierdan! Porque en agosto del 2009 el Ministerio de Trabajo decide organizar una serie de conferencias sobre “riesgos laborales”.La cita, que tuvo lugar en Barcelona a finales de abril del 2010, supuso un gasto de 567.000 euros. Entre las partidas de dinero se encontraba una asignación para una “adecuada ornamentación floral” o el pago de hoteles de “cuatro o cinco estrellas para 200 invitados”. Visto lo visto es normal que, la izquierda ceutí tire a dar contra la senadora popular y sus críticas a la política de despilfarro del Gobierno anterior ¿Intención última? Que no siga hablando y menos aún enumerando derroches. Bueno, derroches a veces muy necesarios para la Nación como los 320.000 euros entregados a la mundialmente famosa Semana Internacional del Cine de Valladolid (festival de Cannes patrio) y los 14.000 euros entregados al Festival de Cine Euro-Árabe de Santiago porque ya se sabe que Santiago es la capital del arte andalousí en España y de ver las películas el público se alargaba a la Alhambra. ¿Qué la Alhambra no está en Santiago? Eso lo dicen ustedes por crear polémica y llevar la contraria. A ver más...A finales del 2009 se donaron 28.000 euros para los colectivos homosexuales de Zimbabwe, nada que alegar, aunque tanto Luz Elena como esta escribidora opinamos que ese tipo de subvenciones deberían comenzar por beneficiar a los colectivos homosexuales terriblemente perseguidos en los países en los que existe el fundamentalismo islámico, aún a riesgo de cabrear a sus Gobiernos. Pero Zapatero no quería cabrear a Gobiernos sino redundar en las buenas relaciones, de ahí que observara impasible como, en 2009, ascendían a 2,2 millones de euros el presupuesto para las 46 “embajadas catalanas” que el gobierno de dicha comunidad tiene fuera de España. Solo la puesta en funcionamiento de la oficina de Nueva York costó 85.000 euros. Además cada empleado (solían ser estómagos agradecidos de CIU y de Ezquerra) disponía de hasta 12.000 euros al mes en concepto de “dietas” que no necesitan justificación documental. Unimos esto a un sueldo equiparado al de los Directores Generales de la Generalidad catalana (88.000 euros anuales). 46 millones de euros para carteles publicitarios del llamado Plan E de Zapatero y más y más… ¿Para qué seguir si resulta repetitivo? Si quieren entretenerse pueden leer algunos de los trabajados Autos de la jueza Alaya imputando a los Eres o las subvenciones de los cursos o a cualquier mangurrineo autóctono. Pero pontificar y tratar de dar moralina arremetiendo contra una política que, como Luz Elena, ha demostrado por activa y por pasiva su valía y que es un pilar de referencia y un ejemplo de superación para todas las mujeres, eso es simple guarrería, sobre todo viniendo de quienes más tienen que callar, aunque con una mujer ¡ya podrán! Bueno, podrán con una pero no con dos, porque al primero que trate de difamar a la senadora, esta abogada que soy yo, servidora de ustedes, le mete una querella de órdago. Y legitimada estoy como afiliada al PP. Agárrense los machos en consecuencia.

Y que nadie piense que los socialistas, con el visceral apoyo de Pedro Sánchez, el nuevo líder y de Susana Díaz a Chávez y a Griñán, pese a su imputación, que no piense el PSOE que son los llamados a dar lecciones de lealtad por cerrar filas en torno a cualquiera de los suyos que se considere atacado o zaherido. Esa coletilla de “la lealtad y la solidaridad entre compañeros” que tanto ha vendido el socialismo desde que Felipe González acompañara a las puertas de la cárcel de Avila a Vera y a Barrionuevo para darles un abrazo antes de que entraran a cumplir condena, esas muestras básicas de decencia, en absoluto sirven para dar lecciones de principios y de valores al Partido Popular. Si la izquierda defiende a los suyos, nosotros echamos toda la carne en el asador por los nuestros, si ellos son leales a sus correligionarios, nosotros tenemos como principios básicos la lealtad, la decencia, el valor y el honor. Nadie va a batir a un político popular en el tablero de la rectitud, ni tampoco en el de la gratitud y menos aún en el de la fidelidad para con los nuestros.

¿Consejo? Discreción a quienes pidieron “dimisiones” que son los mismos que estaban al mando del país cuando el derroche institucionalizado, discreción porque el propio Pedro Sanchez puede acelerar recambios y buscar alternativas por tal de que no se recuerde la oscura y gastosa era ZP. Esos, quienes pertenecen a la era zapateril, son quienes tienen que dimitir y pedir perdón. Mejor no huir hacia adelante y tratar de buscar iniquidad donde no la hay, mejor no meterse en campañas difamatorias que van a acabar en los juzgados y mejor no equivocarse con el Partido Popular porque, pese a su apariencia correcta y serena, ante cualquier ataque injusto, puede reaccionar con un mal “repente” y acabar dilucidando acusaciones y ofensas ante la Fiscalía. Para los populares la política jamás será una “orgía de los viles” ni reaccionamos como los avestruces. Sino al revés, les juro que al revés.
 

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