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					A menudo pensamos en otra historia distinta y menos simple 
					para lo que sucede en nuestro ciudad. Con frecuencia nos 
					imaginamos otra Ceuta en donde sí que importa un mal 
					gobierno. Y queremos empezar a creer que nuestro mal 
					gobierno es un vulgar negocio de pocos hombres y mujeres o 
					es, simplemente, el baluarte, el fortín de hombres y mujeres 
					testarudos y recalcitrantes que sólo admiten una sola 
					postura: la suya. Queremos empezar a creer que nuestro mal 
					gobierno no es una metafísica, no es un estado místico del 
					ciudadano de Ceuta, como nos han hecho creer. Muchos aún 
					confiamos en que es tiempo para cambiar la historia de 
					nuestra ciudad antes de que se la lleven los demonios. Y es 
					que últimamente en todas las conversaciones, qué bien que 
					las haya, se acaba hablando de consenso y de pacto común, de 
					proyecto sólido con unos principios claramente establecidos 
					como tabla de salvación. Se habla de hoja de ruta, una hoja 
					trazada por unos ciudadanos cada vez más preparados y 
					activos en las instituciones publicas esperando que el 1% de 
					los ceutíes no secuestre a Ceuta entera.  
					 
					Las últimas estadísticas, pero sobretodo la realidad, 
					muestran un claro empobrecimiento de la población de Ceuta 
					con un incremento de la desigualdad: la clase media cada vez 
					es más pobre, los pobres cada vez lo son más y los más ricos 
					cada vez son más ricos. 
					 
					En nuestra ciudad, no hay día que los periódicos, las 
					noticias en radio o Televisión, nos desvelan constantemente 
					las vergüenzas de un gobierno sin rumbo, con un proyecto 
					inexistente de futuro para esta ciudad, solo vemos como cada 
					día los escándalos políticos nos sobrepasa, llegando a un 
					punto de que de tanto escucharlos nos inmunizamos contra 
					ellos. Muchas veces comentamos en reuniones con amigos, como 
					las noticias de catástrofes, guerras y desgracias que vemos 
					por la televición en los noticiarios a la hora de almorzar o 
					cenar, no nos afecta, ya que son tan continuos y constantes 
					que comenzamos a inmunizarnos de tales noticias 
					devastadores, hasta el punto de ver como muren personas 
					brutalmente delante de las cámaras y nosotros sin 
					inmutarnos, segur comiendo tranquilamente. Y muchas veces 
					nos incomoda ver ese tipo de noticias y cambiamos de canal 
					buscando programas de entretenimiento. Pues bien, eso es lo 
					que pasa con las noticias de los políticos de nuestra 
					ciudad, que nos tienen tan acostumbrados a escándalos todos 
					los días que ya casi no prestamos atención a las noticias de 
					sus atropellos. 
					 
					Que hay políticos de nuestra ciudad imputados en procesos 
					judiciales, no pasa nada, se justifica con la presunción de 
					inocencia y a otra cosa, que la justicia es lenta y cuando 
					salga el juicio ya habrá pasado algunos años. Que la 
					Senadora hace unas declaraciones vergonzosas que son noticia 
					de ámbito nacional, no pasa nada, se justifica diciendo que 
					se han malinterpretado sus palabras y en un par de días se 
					ha olvidado el caso. Que la ciudad tiene a empresas sin 
					contrato trabajando para la administración, no pasa nada, se 
					dice que no se sabia, que era culpa de político anterior y 
					seguimos trabajando. Que salen deudas por los rincones, no 
					pasa nada, se va a reconocimiento de deuda judicial y se 
					paga con intereses, que al final y al cabo el dinero no sale 
					de los bolsillos de los políticos. Que una empresa a la cual 
					se hecha por incumplir un contrato, acusándola y 
					desprestigiando su nombre, despidiendo al personal, vuelve a 
					ganar el concurso publico sin problema, se arregla con un 
					apretón de manos y pelillos a la mar. Que hay que renovar 
					subvenciones sin sacarlas a concurso publico por la cantidad 
					de dinero que cuesta y que podría salir gratis, no pasa 
					nada, se justifica diciendo que lo hace muy bien, y que el 
					ciudadano siga pagando sus impuestos para seguir gobernando 
					mal. 
					 
					Hace mucho tiempo que el Gobierno de esta ciudad va a la 
					deriva, parcheando e improvisando las soluciones de los 
					problemas que ellos mismos han creado y solo buscan el 
					continuar con este Gobierno que hace agua por todos lados, 
					hasta las próximas elecciones a la Ciudad Autónoma de Ceuta, 
					para intentar engañarnos una vez más a los ciudadanos de 
					Ceuta y conseguir gobernar cuatro años más.  
					 
					Muchos de ellos buscando llegar a su edad de jubilación e 
					irse de la política estando en el poder utilizando despacho 
					y coche oficial. 
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