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Concepción Espinosa Mesa se trasladó ayer hasta EL PUEBLO
para dar a conocer la situación que está viviendo y pidiendo
ayuda para que finalmente sus nietos puedan vivir con ella
en su casa y así dejar las dependencias de Menores.
La mujer, prácticamente sin poder articular palabra por la
tristeza que le embargaba, daba a conocer que lleva ya mucho
tiempo intentando que Menores le conceda recuperar a sus
nietos, quienes fueron entregados voluntariamente por el
progenitor de estos (hijo de Concepción).
Marcada por la crudeza de la vida, después de haber
enterrado a cuatro hijos por problemas con la droga, y tras
sufrir ya hace muchos años que también desde Menores se le
arrebatara otra nieta que ha podido reencontrarse con ella a
los 19 años de edad, no quiere volver a pasar por lo mismo y
reclama ayuda para que los pequeños puedan ser criados por
ella.
Los tres niños, con edades comprendidas entre los 5 y 11
años, están tutelados por el área de Menores, pero la mujer
asegura que no comprende como estando ella ahí no le dejan
poder criarlos y tener ese contacto con ellos.
Sensiblemente afectada, y sin poder dejar de llorar,
mostraba su desconsuelo al intentar explicar que siempre que
acude al área de Menores a intentar hablar con algún
responsable para solventar esta situación, le dan de lado y
la emplazan para otro día, pero sigue pasando el tiempo y
nadie hace nada por ayudarla.
La mujer asegura que con sus dos pagas, (viudedad y
jubilación) podría cubrir todas las atenciones que necesitan
los pequeños en estas edades, además de asegurar que posee
una casa grande donde vivir todos juntos.
Desde hace varias semanas está intentando hablar con Toñi
Palomo, directora del área de Menores, pero siempre observa
como “nunca tiene tiempo para atenderme y me dan largas
diariamente”.
Finalmente, la desesperación por no poder contar con sus
nietos en su casa y ser ella quien les atienda, la ha
llevado a denunciar esta situación a través de EL PUEBLO
pidiendo ayuda para que finalmente pueda recuerar a sus
nietos y ofrecerle lo que está segura, “no le van a dar en
el centro de Menores, el cariño y el amor de una abuela”.
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