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                     Y si en lo educativo es uno más, 
					con la entrada en vigor, ya veremos por cuanto tiempo, de 
					los inicios de la LOMCE, en lo político ese comienzo lleva 
					aparejado el trabajo y las preocupaciones por lo que se 
					avecina:” a finales de mayo las elecciones municipales”. 
					 
					Cosas nuevas, intentos de oponerse a lo que más convenga y 
					el “miedo” a la espalda por lo que puedan hacer esos recién 
					aparecidos de Podemos, en los que yo no quiero confiar ni 
					deseo que entren en el juego de los ganadores. 
					 
					En el mundo educativo, le pese a quien le haya pesado, Wert, 
					al que se critica no porque no trabaje o busque cosas 
					nuevas, se va a salir con la suya y va a superar a sus 
					propios colegas de partido, cuando del 1996 a 2004 no fueron 
					capaces de poner en funcionamiento una ley de educación y se 
					dejaron comer la merienda por los que llegaron tras ellos, 
					el PSOE de Zapatero, que retiró de la circulación aquella 
					ley que se había elaborado en los últimos tiempos de Aznar. 
					 
					Este curso, en Educación, y el próximo, también, lo tienen 
					asegurado en el PP, luego tras las elecciones del 
					otoño-invierno de 2015 ya veremos lo que puede suceder. 
					 
					Lo que no tiene tan seguro el PP hoy es mantener los 
					ayuntamientos que ahora mismo dominan y que, por todos los 
					medios, va a procurar seguir dominando. 
					 
					Aquí puede empezar el enfrentamiento con otros, con casi 
					todos los demás, si es que llegan a aprobar “algo” que dé 
					las alcaldías al más votado, sin mayoría absoluta, para 
					impedir pactos de gobernabilidad entre otras fuerzas que se 
					pudieran unir. 
					 
					Estas cosas las controlan a las mil maravillas, pero lo que 
					no se ve, por ninguna parte, es que traten de limitar a dos 
					legislaturas a alcaldes, presidentes de comunidades 
					autonómicas y demás. 
					 
					La cosa está muy clara, el poder, además de corromper, en 
					muchas ocasiones, se aferra a las personas, o las personas 
					al poder, poniendo en tela de juicio las palabrerías de 
					quienes rechazaban situaciones pasadas, ya un poco alejadas, 
					la permanencia en el cargo por parte de “D. Francisco”. 
					 
					Ahora, por aquello de que siempre se quiere más, tenemos 
					alcaldes o presidentes de comunidades autonómicas que llevan 
					más de una docena de años en el “machito” y del que no les 
					echan ni con agua hirviendo, porque la mayor parte se dan 
					cuenta de que tras el cargo no volverán a recibir “el maná” 
					en adelante. 
					 
					Ahora mismo, mientras estaba corrigiendo los exámenes de 
					varios de los alumnos que no habían pasado la materia en 
					junio, me venía a la mente la idea de que sería nota de 
					suspenso permanente la que sacarían muchos políticos, con 
					altísimos cargos, muchos de esos que se han agarrado al 
					cargo y no lo van a soltar, por nada del mundo. 
					 
					Pero hay más, hoy para entrar en cualquier trabajo unos 
					chavales jóvenes, y otros no tan jóvenes, tienen que 
					demostrar unos conocimientos sobre el propio trabajo que van 
					a realizar y sobre otros cientos de actividades, en tanto 
					que “cualquier pela gatos” que ha “pegado” docenas de 
					carteles, con esa actividad le basta y, si acaso, unos votos 
					para hacerse con un cargo político del que no le va a tirar 
					nadie. 
					 
					Y es que cuesta trabajo poder digerir que haya quienes hay, 
					en muchas áreas de ayuntamientos o diputaciones, comunidades 
					autonómicas y otras dependencias, con el único mérito de 
					haber sido “fiel vasallo” de alguno de los que se tildan de 
					“señores”. 
					 
					En Ceuta y también en mi pueblo, como en todas las demás 
					partes, harían bien los distintos grupos que pueden 
					concurrir a las elecciones con ponérselo complicado a los de 
					las mayorías absolutas que se vienen dando, desde hace más 
					de una docena de años. 
					 
					A finales de mayo veremos lo que hay, aquí y en otras 
					partes, por lo que de ello, desde ahora hasta entonces, 
					tendremos que escribir en muchas ocasiones. 
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