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					El pasado día 4 de junio, Fatima Hamed anunciaba su 
					marcha de la Coalición Caballas, convirtiéndose en ese mismo 
					instante en diputada no adscrita de la Asamblea. En dicha 
					comparecencia ante los medios de comunicación anunció que su 
					marcha se debía a que no se sentía identificada con la línea 
					del partido y que el proyecto inicial, en el cual creía, se 
					había desvirtuado mucho por el camino. En la misma rueda de 
					prensa, Hamed indicó que no iba a conceder entrevista alguna 
					hasta que pasara un tiempo y ese tiempo parece que ya ha 
					pasado después de que, tras la solicitud realizada desde EL 
					PUEBLO, la diputada no adscrita haya concedido la primera 
					entrevista desde su dimisión de la Coalición Caballas a este 
					medio. 
					 
					Pregunta.- El pasado día 4 de junio anunciaba su marcha de 
					Coalición Caballas en medio de muchas incógnitas. Hoy, casi 
					cuatro meses después ¿podría ser más concisa en lo que 
					motivó o fue el detonante de su salida de la coalición? 
					 
					 
					Respuesta.- En su momento ofrecí una rueda de prensa donde 
					expuse las motivaciones que me empujaron a abandonar la 
					coalición. Como dije en su momento, no me sentía 
					identificada con la trayectoria que fue tomando el proyecto 
					inicial en el que participé comprometiéndome especialmente 
					con la ciudadanía. Por ello y por ser honesta con quienes 
					confiaron en mi y conmigo misma, decidí dar el paso y 
					separarme.  
					 
					P.- Hablaba que el espíritu de la coalición no era el 
					mismo, ¿qué ha cambiado dentro de Caballas que le ha hecho 
					salir? 
					 
					R.- La evolución y la trayectoria tomadas por la coalición 
					fueron abandonando los principios y las señas con las que me 
					identificaba en UDCE. Al igual que ocurrió a muchas otras 
					personas, ya no me identificaba con el proyecto inicial que 
					atrajo mi atención política y me motivaba día a día. 
					 
					P.- ¿Cómo cree usted que debe ser la política?  
					 
					R.- La política no es ni más ni menos que una herramienta, 
					un instrumento. La responsabilidad de quien participa en 
					política es la de hacer un uso consecuente y responsable de 
					dicha herramienta, siendo ante todo honesto y leal a la 
					ciudadanía. La política está presente en nuestro día a día e 
					influye en el más mínimo detalle de nuestra vida cotidiana. 
					En ese sentido, entiendo que cuando se participa en 
					política, la responsabilidad es la de velar por el interés 
					general y luchar para mejorar el día a día de nuestros 
					ciudadanos. Todo ello implicando a la propia ciudadanía, 
					haciéndola partícipe e informándola constantemente. Por 
					ello, la transparencia debe ser el eje fundamental de toda 
					gestión y de toda política.  
					 
					P.- Y ¿cómo ve esa política actualmente en Ceuta? 
					 
					 
					R.- Bastante deficitaria. La gestión que está haciendo el PP 
					ha llevado a la “unidad de cuidados intensivos” cualquier 
					atisbo de transparencia, rigor y seriedad. La política es 
					ante todo una responsabilidad hacia el ciudadano y cuando 
					digo responsabilidad ello implica trabajar por el interés de 
					toda la ciudadanía sin excepción y de acuerdo con el interés 
					general. Sin embargo, la gestión actual de quienes nos 
					gobiernan está lejos de trabajar en esta línea. La realidad 
					es la que es y muchos ceutíes tienen consolidada la idea de 
					que existen ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, 
					que no se da prioridad al interés general y que lejos de 
					mirar por las personas, se mira por los intereses del 
					gobierno. 
					 
					P.- Después de casi cuatro meses como diputada no 
					adscrita ¿qué balance hace de este tiempo? 
					 
					R.- Siempre digo que no estoy adscrita a ningún grupo 
					parlamentario pero si lo estoy, y al 100%, a la ciudadanía 
					de Ceuta. Estos tres meses y medio han tenido toda la 
					actividad política que me es posible, teniendo en cuenta 
					todas las limitaciones y las trabas que me ha puesto el PP 
					con la complicidad y el silencio del resto de grupos 
					parlamentarios. Procuro trabajar en una doble vertiente: la 
					primera, la de fiscalizar todas las acciones del gobierno 
					porque creo que es fundamental que el ciudadano conozca cómo 
					se están gestionando los recursos por parte de quienes hoy 
					son los responsables del ejecutivo local y que conozca 
					especialmente los despilfarros, tratos de favor y 
					despropósitos del PP de Ceuta; y la segunda, la de atender 
					las quejas, peticiones y propuestas que pueden redundar en 
					mejoras para nuestra sociedad y que me hacen llegar los 
					propios vecinos y vecinas de Ceuta.  
					 
					P.- ¿Qué problemas ha encontrado en su camino político 
					desde que dejó Caballas? 
					 
					R.-  Me enfrento con problemas a diario, la mayoría de ellos 
					con la pretensión de entorpecer mi trabajo. Sin embargo, 
					siempre he pensado que no hay problema al que no se pueda 
					buscar solución y afortunadamente, con más o menos trabajo, 
					termina apareciendo.  
					 
					P.- Y por otro lado, ¿se ha visto apoyada por la 
					sociedad? 
					 
					R.-Desde el primer momento me he sentido apoyada por la 
					sociedad en mi labor política, algo que me enorgullece y me 
					motiva enormemente. Es más, ese apoyo se ha multiplicado en 
					los últimos tres meses y medio. Aprovecho para reiterar mi 
					agradecimiento a todas las personas (mujeres y hombres  de 
					todas las edades) que me escriben, me llaman o me paran por 
					la calle y me muestran su sincero aprecio y su apoyo.  
					 
					P.- Otros integrantes que dejaron también Caballas han 
					manifestado en numerosas ocasiones que Ceuta necesitaría 
					otro partido de corte musulmán ¿Piensa usted lo mismo? 
					 
					R.-Ceuta necesita personas que crean en ella y en su gente 
					de corazón, movidos por buscar lo mejor para nuestra tierra 
					y para quienes vivimos en ella. Hay que defender de modo 
					unánime y sin fisuras la defensa del interés general siempre 
					y sin distinciones. Siempre digo que Ceuta es como un puzzle 
					en el que deben encajar todas las piezas. Todos tenemos que 
					estar orgullosos de nuestros orígenes, de nuestra identidad, 
					sin perder de vista que nos une nuestra ciudad y nuestra 
					nacionalidad. Lo que beneficia a la población de Ceuta, la 
					beneficia de manera generalizada, sin diferenciar por razón 
					de credo. 
					 
					P.- ¿Concurrirá a las próximas elecciones con un partido 
					nuevo liderado por usted? 
					 
					R.- Sea cual sea la decisión que tome, será tomada de manera 
					meditada, como no puede ser de otra manera. 
					 
					P.- Usted en estos meses ha dado voz a los problemas que 
					sufren las mujeres musulmanas en Ceuta ¿Cree que hasta ahora 
					era un colectivo que estaba apartado? Y ¿cómo piensa usted 
					que debería mejorarse su atención? 
					 
					R.- Intento dar voz a los problemas de toda la sociedad que 
					me llegan. No hago distinciones a la hora de tratar un 
					asunto tal y como se puede ver tirando de hemeroteca y 
					repasando todo lo denunciado y propuesto estos últimos 
					meses. 
					 
					P.- ¿Cree usted que las dificultades para expresar sus 
					planteamientos en el Pleno de la Asamblea es una estrategia 
					política para silenciarla? 
					 
					R.- Lo es. Estoy convencida de ello. Tenemos un gobierno mal 
					acostumbrado al que le molesta sobremanera que se le digan 
					las verdades, al que le cuesta reconocer públicamente los 
					errores que comete y demasiado acomodado, rodillo en mano, 
					en las poltronas del poder. Además, saben perfectamente que 
					si algo prima para mi es el ciudadano y la defensa de sus 
					intereses que no son negociables a ningún precio. 
					 
					P.- La masiva respuesta obtenida en la convocatoria pro 
					palestina realizada a finales de julio ¿qué significó para 
					usted como política no adscrita de la Asamblea? 
					 
					R.-Dimos voz a una petición ciudadana ampliamente extendida. 
					De la mano de la asociación de vecinos de Benzú, trabajamos 
					estrechamente, contando con la colaboración de muchas 
					personas voluntarias de esa y de otras barriadas que 
					ayudaron en la organización para sacar adelante la 
					convocatoria del 25 de julio Ceuta con Palestina. Había 
					muchas ganas de expresar la solidaridad con el pueblo 
					palestino y la condena a la masacre que se lleva a cabo por 
					el estado sionista de Israel, de manera impune, en 
					Palestina. Tanto por parte de la Asociación de vecinos de 
					Benzu, a cuya presidenta, Rahma, y miembros de junta 
					directiva, Karima y Kamar a las que agradezco especialmente 
					su implicación, como por la mía, nos propusimos dar forma y 
					sumarnos a las concentraciones que se estaban produciendo en 
					todo el mundo. Es muy positivo que la sociedad no permanezca 
					pasiva ante ataques tan graves a los derechos humanos. 
					Quiero destacar asimismo el civismo de quienes participaron 
					en dicha concentración por la paz en Palestina y recordar 
					que ha sido una de las más multitudinarias que se recuerdan 
					en Ceuta. 
					 
					P.- En estos últimos meses ha sido usted la diputada más 
					crítica y activa denunciando la gestión de la Administración 
					en diversos ámbitos ¿Cuales son las dolencias más graves de 
					la administración local? 
					 
					R.- Fundamentalmente la falta de recursos (humanos y 
					materiales) en muchos servicios o La falta de una 
					organización eficiente en algunos otros. A ello hay que 
					añadir la excesiva burocracia en la tramitación de algunos 
					procedimientos y la dificultad en la accesibilidad a la 
					administración electrónica que podría agilizar muchos 
					trámites pensando tanto en la administración como en los 
					administrados. 
					 
					P.- ¿Hacia dónde debe avanzar la política social en 
					Ceuta? Y ¿la política de empleo? 
					 
					R.- La política social vaga sin rumbo de despacho a despacho 
					entre los gobernantes que tenemos. Prima la burocracia y las 
					“trabas administrativas” en la atención y accesibilidad 
					básica. Esta falta de empatía y de sensibilidad ha hecho que 
					la gestión política y la coordinación necesaria para una 
					intervención eficiente y fructífera sean nefastas para 
					quienes precisan la protección plena recogida legislativa y 
					constitucionalmente por parte de la administración. La 
					política social no es en absoluto la arraigada concepción de 
					caridad que manifiesta la pretendida política social del PP. 
					A ello hay que añadir que ahora el PP opta por el 
					desmantelamiento progresivo de los servicios sociales, el 
					último paso hacia ello ha sido la firma de convenios que 
					supondrán la externalización  de servicios que deben ser 
					gestionados por la administración como garante del estado 
					del bienestar social. En cuanto a la política de empleo es 
					más bien una política del parcheo. La oferta pública de 
					empleo está congelada y la privada es muy escasa, si a ello 
					añadimos que no se fomenta ni se apuesta por los 
					emprendedores no es difícil concluir que la política de 
					empleo se limita a gestionar los planes de empleo sin buscar 
					verdaderos yacimientos de empleo. 
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