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					El trasiego de miles de ciudadanos magrebíes por España toca 
					mañana oficialmente a su fin con el cierre de la Operación 
					Paso del Estrecho, un operativo maduro y consolidado en 
					opinión de sus integrantes, encargados de coordinar los 
					recursos disponibles para ordenar el paso entre las dos 
					orillas del Estrecho. 
					 
					Desde 1986, la Dirección General de Protección Civil y 
					Emergencias del Ministerio del Interior ha venido preparando 
					un Plan Especial de Protección Civil para la coordinación y 
					dirección de la OPE ante la llegada de miles de trabajadores 
					emigrantes marroquíes, que viajan desde sus lugares de 
					residencia en Europa hasta sus ciudades de origen en el 
					Magreb. 
					 
					Estos trabajadores aprovechan el periodo vacacional para ir 
					a reunirse con sus familiares, produciéndose un trasiego de 
					más de dos millones de personas y miles de vehículos. 
					 
					La OPE se desarrolla entre el 15 de junio y el 15 de 
					septiembre y cuenta con una serie de dispositivos y medios 
					que permiten la utilización de los recursos necesarios de 
					instituciones públicas y privadas para velar por la 
					seguridad, fluidez y control higiénico-sanitario en los 
					puertos de destino. 
					 
					En los primeros años de este fenómeno migratorio, estas 
					llegadas, en muchos casos de forma masiva, originaron 
					situaciones de largas esperas y falta de servicios 
					elementales, conllevando situaciones de desorden público y 
					problemas de índole social y sanitario. 
					 
					Los diferentes Planes de Protección Civil aplicados desde el 
					año 1987 han permitido paliar notablemente esta situación, 
					con una mejora indudable tanto en las infraestructuras 
					portuarias como en la oferta naviera, calidad en los 
					servicios y mayor y mejor información, pudiéndose decir 
					ahora que “los barcos esperan a las personas”, según refleja 
					en su web Protección Civil. 
					 
					En los últimos años la OPE ha evidenciado su consolidación 
					con la ausencia de incidentes y sólo en algunos días se 
					produce una acumulación de personas que obliga a esperas de 
					más de diez horas para el embarque, como ha ocurrido en esta 
					edición. “Las colas ya sólo son días concretos y 
					ordenadamente”, dice un trabajador portuario. 
					 
					Mustafa El Adoui, un marroquí nacido en Tetuán -distante 
					unos 45 kilómetros de la frontera ceutí-, viaja hasta 
					Alemania con su mujer y sus dos hijos. “Hemos apurado un 
					poco porque en octubre se celebra la Pascua musulmana y 
					hemos querido estar más tiempo con la familia estos días”, 
					ha declarado. 
					 
					Sin esperas en el puerto ceutí, donde apenas hay una docena 
					de coches para el embarque, el marroquí tiene claro que la 
					OPE “ya no es lo que era. Los viajes se planifican mejor, 
					las esperas son menores y afortunadamente las cosas han 
					cambiado”. 
					 
					A su lado espera Abdelkader Enfeddal, natural de Tánger y 
					que se dirige hacia Bélgica. Con la habitual lona azul 
					tapando los objetos que porta encima de su vehículo, señala 
					antes de embarcar que esta operación “ahora es más cómoda y 
					hay menos incidentes”. 
					 
					Abdelkader, que espera con su mujer y tres hijos menores de 
					edad, ha afirmado que “son muchos kilómetros pero vale la 
					pena por volver a ver a la familia. Además ahora hay más 
					barcos y las carreteras también son mejores”, sonríe antes 
					de embarcar. 
					 
					Mustafa El Adoui es un ejemplo de los miles de ciudadanos 
					magrebíes que desde mediados de junio han pasado por España 
					en esta operación anual que hoy bajará oficialmente el 
					telón. 
					 
					En cuanto a las cifras, la fase de salida -del 15 de junio 
					al 15 de agosto- ha arrojado el tránsito de 1.232.619 
					personas y 298.413 vehículos en 4.372 rotaciones de los 
					barcos en los puertos de Algeciras (Cádiz), Alicante, 
					Almería, Málaga, Motril (Granada) y Tarifa (Cádiz). 
					 
					Esta cantidad supuso un aumento en relación con el 2013 de 
					8,5 por ciento en pasajeros y del 0,2 por ciento en 
					vehículos. 
					 
					La fase de retorno, que comenzó el 15 de julio, ha supuesto 
					el tránsito hasta el 11 de septiembre de 1.244.735 personas 
					y 280.400 vehículos en 4.290 rotaciones en los puertos de 
					Alhucemas, Argel, Ceuta, Ghazaouet, Melilla, Nador, Orán y 
					Tánger. 
					 
					Las cifras, unos años con más movimiento y otros menores, 
					son lo de menos. Lo importante es la madurez de un 
					dispositivo que trata de evitar incidentes en este trasiego 
					tan importante de personas. Y eso, sin duda, se ha vuelto a 
					conseguir.  
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