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					Las alarmas de un posible incendio en el Campus 
					Universitario movilizaron ayer, a última hora de la tarde, a 
					cuatro dotaciones del Servicios de Extinción de Incendios y 
					Salvamento (SEIS). El suceso se produjo pasadas las 21.00 
					horas. El 112 daba el aviso de un posible fuego en la última 
					planta del Campus Universitario. Hasta allí se desplazaron 
					bomberos y varias patrullas de la Policía Local. Pero una 
					vez en la instalaciones, los miembros del SEIS detectaron 
					que el fuego no era tal. Se trataba de una colilla que 
					habían dejado en un macetero, causando una pequeña 
					combustión. No obstante, ningún objeto ni parte del edificio 
					resultó afectada por este pequeño conato de incendio que se 
					quedó en anecdótico. Eso sí, las alarmas saltaron en la 
					zona.  
					 
					Los vecinos y viandantes que pasaban por la zona, curiosos, 
					pensaban que se había producido un incendio y preguntaban 
					por lo que estaba pasando. La zona se encontraba vigilada 
					por los agentes de Policía Local y las luces naranjas y 
					azules marcaban el escenario. Una dotación de bomberos subió 
					hasta la última planta con mangueras y ventiladores, pero 
					tras una breve actuación sobre el macetero, volvieron a sus 
					camiones. Así, el operativo apenas duró quince minutos y, 
					tan rápido como se desplegó, se retiró.  
					 
					El incendio se quedó en una falsa alarma, unida a otra que 
					se produjo a media tarde en el Paseo de las Palmeras, en una 
					vivienda en la que se había encendido incienso. Sin embargo, 
					un vecino llamó al Servicio de Emergencias alertado por el 
					humo pensando que se estaba produciendo un incendio en la 
					vivienda.  
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