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El comunicado enviado ayer domingo
por los componentes de Jóvenes por la Dignidad, filial
juvenil de Movmiento por la Dignidad y la Ciudadanía, al que
también adjuntaban imágenes, no hace más que volver a
denunciar una situación que se repite dia tras día y a la
que no se le da ningún tipo de solución salvo que se acerque
alguna celebración masiva en los montes de la ciudad, es
decir, La Mochila, destinando entonces a numerosas brigadas
a limpiar todos los montes de la ciudad.
Aunque ciertamente el estado de suciedad que presentan
nuestros montes, en los que se observan todo tipo de
residuos y basura que dañan sensiblemente la naturaleza
ceutí, es una de las asignaturas pendientes del actual
Gobierno, también hay que apelar a la sensibilización,
civismo y educación de los ceutíes, ya que la basura no la
genera la naturaleza, la generan aquellos ceutíes que no
merecen considerarse como tal ya que, sin miramiento alguno,
con este tipo de actuaciones dañan los espacios naturales de
la ciudad.
Jóvenes por la Dignidad piden actuaciones y medidas de
concienciación, pero más que la concienciación está la
educación de estas personas que podríamos llamar, “guarros”,
con perdón de los cerdos (animales), que no saben respetar,
no sólo a la naturaleza, sino al resto de ceutíes que
quieren disfrutar de los magníficos parajes que ofrece esta
ciudad, sin encontrar nada de lo que estos, volvemos a
insistir, “guarros”, dejen tirado por nuestros montes,
playas, etc.
Además de esas medidas que piden los integrantes de Jóvenes
por la Dignidad, sería importante establecer sanciones más
duras para todas aquellas personas que arrojen basura o
residuos a nuestros montes, playas, ya que una vez que les
duela el bolsillo seguro que se pensarán más de una vez las
cosas antes de tirar nada.
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OPINIÓN / EDITORIAL
