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El puerto de Algeciras se blindó ayer ante dos maletas
abandonadas entre la zona 5 y la 6 de la pasarela de los
accesos a los embarques a Ceuta que hicieron saltar todas
las alarmas. Con el nivel 3 de alerta antiterrorista en
activo tras el atentando en París, agentes de Policía
Nacional y Guardia Civil, concretamente del Servicio de
Desactivación de Explosivos y Defensa TEDAX, se desplazaron
hasta la pasarela de embarque del puerto de Algeciras para
los buques con destino u origen en Ceuta.
En ese lugar se habían detectado dos maletas abandonadas que
nadie había reclamado y, ante la sospecha de que pudieran
ser explosivos, se avisó a los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado en torno a las 15.30 horas. En ese
momento se desalojó la zona, lo que impidió que los buques
que llegaron a puerto pudieran desembarcar con normalidad.
Todas las navieras que operan en la línea Ceuta-Algeciras se
vieron afectadas. Baleária, con su buque Avemar, se vio
obligada a desembarcar a los pasajeros por unas escaleras
alternativas y el siguiente buque, cuya hora de salida eran
las cuatro, no pudo zarpar hasta pasadas las cinco, según
confirmó la propia compañía.
FRS desalojó a los pasajeros a través de la bodega del barco
y Acciona, que llegaba con algo de retraso, esperó hasta que
se confirmó que se trataba de una falsa alarma para hacer el
desembarque por la zona habitual.
En torno a las 17.00 horas se restableció la actividad en el
puerto, después de que las maletas se retirarán al comprobar
que no contenían ningún explosivo ni suponían ningún riesgo.
Secretario de Estado de Seguridad
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez,
realizó unas declaraciones para pedir que se huya de la
imagen de Ceuta y Melilla asociada al yihadismo y la
radicalidad.
“Efectivamente se han producido operaciones y desarticulado
células pero también existe un atractivo como ciudades muy
plurales, tolerantes y abiertas. No me gustaría que se
difundiera una imagen de Ceuta y Melilla como núcleos de
concentración de la radicalidad”.
Martínez, ha asegurado que la actual amenaza del terrorismo
yihadista “exige” modificar leyes como el Código Penal o la
Ley de Enjuiciamiento Criminal para actualizar tanto las
condenas como las técnicas de investigación policial.
En declaraciones a Onda Cero, el número dos de Interior
destacó que el ordenamiento jurídico actual ha sido “muy
bueno” para combatir un terrorismo de corte más “orgánico”
como el de ETA, diferente a la amenaza actual internacional
en la que el papel del terrorista se difuminan dentro de una
organización, cobra importancia el “actor individual” y “en
buena medida todo sucede en Internet”.
“Todo esto exige una actualización de la legislación”,
defendió Martínez, antes de destacar que el Gobierno está
precisamente trabajando en introducir cambios tanto en el
Código Penal como la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
No obstante, el secretario de Estado dejó claro que la lucha
contra el terrorismo yihadista no puede ser abordado por un
solo Estado, sino que debe ser un trabajo conjunto de la UE
y de toda la comunidad internacional, con el objetivo de
compartir recursos e inteligencia.
Respecto al número de yihadistas procedentes de España que
han viajado hasta los conflictos de Siria e Irak, Martínez
dijo que se trata de un debate que se debe realizar “con
matices”, si bien ha insistido en que la cifra de
desplazados en nuestro país es “sensiblemente inferior” al
de otros países como Francia o Bélgica.
“Si en estos países se cuentan por centenares aquí por
decenas. Se puede hablar de en tono a los 70 desplazados
pero con todos los matices”, ha añadido Martínez para quien
esta inferior cifra puede obedecer a varias causas como que
el grado de radicalidad es menor o que la integración de
esas personas ha sido mejor en España.
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Las zonas más calientes son Ceuta, Melilla y Cataluña
La situación terrorista en Francia
sigue teniendo una importante e inmediata proyección en
España. Además de elevar el nivel de alerta ante un posible
atentado terrorista (estamos en el nivel 3 de baja
intensidad), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
han llevado a cabo una serie de iniciativas preventivas
contra el islamismo radical. Las zonas más calientes, donde
las Fuerzas de Seguridad del Estado han aumentado más su
vigilancia en las últimas horas, tras la masacre de París,
son Ceuta, Melilla y Cataluña. Desde que los terroristas
acabaron con la vida de 12 personas en París el pasado
miércoles y ayer jueves asesinaron a otra policía en las
cercanías de la capital francesa, la tensión policial se ha
elevado a la enésima potencia.
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Seguridad
