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					 “De momento sólo podemos rezar y esperar que Gema, 
					gracias a su juventud y fortaleza, pueda superar estos 
					difíciles y complicados momentos”, eso fue lo máximo que 
					pudo articular, entre lágrimas, Rocío, una de las hermanas 
					de la joven atropellada en la tarde del pasado sábado en el 
					paso de peatones ubicado en la Comandancia de la Guardia 
					Civil. 
					 
					La joven Gema María Pérez Martos fue trasladada de urgencia 
					en helicóptero desde Ceuta hasta el hopital Puerta del Mar, 
					en Cádiz, al área de Neurocirujía, quedando ingresada en la 
					Unidad de Cuidados Intensivos. Una vez allí y tras las 
					primeras valoraciones, los facultativos trasladaron a sus 
					progenitores, que presenta graves lesiones cerebrales pero 
					que no se podía hacer mucho más que mantenerla estabilizada 
					debido a la gran inflamación que presenta en las zonas 
					afectadas, y que una vez empiece a remitir esta inflamación 
					comenzar a valorar los daños y a estudiar las posibles 
					intervenciones quirúrgicas a realizar. 
					 
					Pero a medida que avanzaba la tarde Gema fue empeorando y 
					los médicos volvieron a reunirse con sus padres, Eduardo y 
					Rosa, para indicarles que, pese a la citada inflamación, se 
					hacía necesario introducir a su hija en quirófano y 
					someterla a una delicada intervención con el objetivo de 
					intentar estabilizarla nuevamente. 
					 
					Gema entraba en quirófano alrededor de las 22.00 horas, y al 
					cierre de esta edición todavía estaba en la mesa de 
					operaciones, luchando, con ayuda de los neurocirujanos, por 
					su vida. 
					 
					Rocío y Estefanía, la otra hermana de la joven atropellada y 
					que fue testigo de todo lo ocurrido ya que estaba con Gema 
					en el momento del fatídico suceso, no podían dejar de 
					llorar, indicando que tiene la horrible imagen de su hermana 
					tumbada en la calzada, inmóvil y totalmente ensangrentada, y 
					que estas horas están siendo desesperantes ya que, pese a 
					estar en continua comunicación con sus padres, desplazados 
					hasta Cádiz, no pueden estar allí junto a ellos y su 
					hermana. 
					 
					Lo que si es verdad es que cada minuto que pasa es un paso 
					más aferrándose a la vida y son muchos los ceutíes que rezan 
					hoy por Gema ya que tanto ella como su hermana Estefanía, 
					son dos jóvenes muy queridas por su simpatía y por el cariño 
					que siempre demuestran.  
					 
					La otra mujer accidentada, también fue operada ayer de una 
					fractura de cadera, además de presentar una herida en la 
					cabeza, mientras que el conductor permanece detenido acusado 
					de conducción temeraria e imprudente con graves lesiones. 
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