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La UD Carmelitas pierde un puesto en la clasificación tras
su nueva derrota en el campo del Cáceres por cinco a cero y
la victoria del Monachil frente a la AD Nervión, nuevo
colista del Grupo IV de la Segunda División Femenina.
A falta de que se dispute el partido entre el Híspalis y la
AD Naranjo, aplazado por la lluvia, el conjunto ceutí de la
Segunda División se encuentra a siete puntos de la
permanencia a falta de once jornadas para que finalice la
competición. Las ceutíes sumaron su tercera derrota
consecutiva en el 2015 en el feudo del Cáceres y baja hasta
el penúltimo puesto de la clasificación, con unos números
preocupantes y con un futuro muy oscuro en la categoría,
aunque todavía matemáticamente existen posibilidades reales
de cambiar el rumbo y lograr la permanencia. Pero este
objetivo está muy complicado si se mira los últimos
marcadores del equipo que ha recibido en los tres últimos
partidos un total de 15 goles y sólo ha marcado 1,
demostrando que si la defensa da facilidades, su delantera
tampoco crea suficiente juego para marcar en la portería
rival.
La reacción, por tanto, pasa por intentar mejorar el juego
de los últimos partidos y comenzar a ganar partidos, pero
esto no va a ser nada fácil en la próxima jornada en el
estadio Alfonso Murube, domingo a las doce y media, pues
visita el campo ceutí el Badajoz Olivenza conjunto que ocupa
el segundo puesto con 40 puntos, los mismos que el líder
Real Betis Balompié y que si quiere seguir optando a luchar
por el ascenso no puede fallar en el campo ceutí. Una
victoria caballa, por tanto, se antoja complicada y sería,
de producirse, la sorpresa de la temporada en este Grupo IV
de Segunda Femenina, pero en el fútbol se han visto cosas
más difíciles y las ceutíes como mínimo deben intentarlo el
próximo domingo ante un rival que es potente y que en esta
dos últimas temporadas le ha ganado a las de Juanma
Alamillos los tres partidos en los que se han enfrentado.
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fútbol / segunda división femenina
