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Los últimos datos en educación han
desvelado que el abandono escolar temprano ha descendido en
los últimos cuatro años un 9 por ciento, lo cual es una
cifra muy positiva aunque esto se podría catalogar como un
oasis dentro del desierto que es la Educación en Ceuta, ya
que la ciudad autónoma sigue sufriendo una cifra
tremendamente alta en abandono escolar, con cerca de ocho
puntos por encima de la media nacional.
Pese a que el abandono se ha reducido, las autoridades
competentes no pueden dejar de esforzarse por seguir
reduciendo una cifra que continúa siendo espeluznante así
como tremendamente preocupante. No se puede mirar hacia otro
lado y hay que continuar trabajando en la senda de luchar
por que ese abandono llegue un momento que no se produzca.
Un buen sistema educativo es un pilar importantísimo dentro
de la sociedad y con este elevado porcentaje de abanono lo
único que se consigue es que la sociedad esté dañada desde
los cimientos, por lo que el futuro de la misma se oscurece
a pasos agigantados.
Una vez logrado ir reduciendo estas cifras, las autoridades
competentes en la materia tienen que seguir reforzando y
potenciando las medidas adoptadas para erradicar esta
situación y revertirla con el fin de lograr en un futuro que
este abanono sea mínimo y sanear así un futuro hoy por hoy
incierto y precario. No se puede consentir, ni Ceuta y mucho
menos España, contar con una media del 29% y el 21%,
respectivamente, de abandono escolar, y en esta situación no
sólo debe trabajar un gobierno sino toda una sociedad, si
realmente quiere labrarse un futuro prometedor y con
esperanzas, ya que de otra manera estaremos abocados al
fracaso continuo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
