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					Los vecinos entrampados en la promoción de Viviendas de 
					Protección Pública de Huerta Téllez se reunieron el pasado 
					sábado para “calmar los ánimos” de los muchos afectados que 
					se están planteando entrar en las viviendas por la fuerza 
					ante la falta de soluciones. Aunque la semana pasada el 
					Gobierno se comprometió en el pleno de la Asamblea a poner a 
					trabajar a sus servicios jurídicos para dar “una solución 
					rápida” a estas personas que llevan casi ocho años esperando 
					a que se terminen las viviendas, los afectados ya no se fían 
					y así lo decía uno de sus portavoces.  
					 
					“Estamos a la espera de que el Gobierno nos diga si el 
					equipo jurídico va a actuar y cuándo, porque las reuniones 
					que la consejera de Fomento, Susana Román, se ha 
					comprometido a convocar no se han celebrado”, señalaba ayer 
					uno de los afectados a EL PUEBLO. Y es que, recordaba, a 
					primeros de enero Román dijo que iba a haber una reunión con 
					los representantes de la promotora, del Sareb y con los 
					afectados y “no se ha cumplido”. Además, en el último pleno, 
					la consejera dijo que esta semana iba a celebrarse una 
					segunda reunión, “que sigue sin cumplirse”.  
					 
					Apoyo de Caballas 
					 
					Mientras, Caballas se ha comprometido a estar “encima” del 
					Gobierno hasta que encuentre una solución a los afectados y 
					así lo recuerdan ellos para agradecer que los localistas se 
					hayan involucrado para poner encima de la mesa política un 
					asunto que estaba olvidado. “Vivas, aunque en un principio 
					dijo que era un tema particular en el que no podía 
					intervenir, ahora ha rectificado ante la presión de la 
					oposición, que le ha dado a entender que no se puede dejar a 
					más de cien familias en la calle”, manifestaba este afectado 
					para puntualizar que el Gobierno, bajo su punto de vista, 
					“no tiene que mediar, sino ayudar a los afectados de alguna 
					forma”. Sin embargo, si la solución esperada no llega, los 
					vecinos no están dispuestos a quedarse quietos y así lo 
					trasladan. Así, si no hay una solución en breve, los vecinos 
					se plantean realizar movilizaciones “a gran escala”, es 
					decir, creando una plataforma y acudiendo a cada acto 
					electoral del PP. 
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