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La responsable del juzgado de
instrucción número 6 de Ceuta ha decidido llamar a declarar
en calidad de imputados a 16 Guardias Civiles que
participaron en los hechos ocurridos en la playa del Tarajal
el 6 de febrero del año pasado. En el auto la jueza alude al
Artículo 118 de la ley de enjuiciamiento criminal, es decir,
entiende que hay indicios de algún tipo de responsabilidad
de los agentes como presuntos responsables de los hechos
ocurridos, recordemos la muerte de 15 inmigrantes cuando
trataban de entrar a nado a la ciudad de Ceuta. La titular
del juzgado ceutí ha retomado el proceso con este auto de
imputación de los 16 Guardias Civiles llamándoles a declarar
de 4 en 4 agentes a partir del 3 de marzo y hasta el 11 de
ese mismo mes. Esta decisión de la responsable del juzgado
de instrucción número 6 ha caido como un jarro de agua fria
ya que con la imputación pone en tela de juicio la actuación
que los agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo aquella
madrugada del día 6 de febrero de 2014. Después de algo más
de un año, este ha sido el primer avance en un caso que
permanecía enquistado debido a las dudas existentes sobre la
competencia o no de que el juzgado ceutí fuera competente o
no para asumirlo. Durante todo este tiempo, muchas han sido
las voces de las ONG’s que han salido a la palestra para
criticar y tirar por tierra la actuación de la benemérita en
esta lamentable tragedia y exigiendo responsabilidades.
Ahora la justicia parece que se ha puesto manos a la obra
para esclarecer un suceso que todavía hoy tiene un
importante calado internacional, donde unos agentes,
cumpliendo órdenes de sus superiores, intentaron disuadir a
los inmigrantes de su intento de entrar en masa desde
Marruecos a territorio español.
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OPINIÓN / EDITORIAL
