El regreso de personal de seguridad privada al polígono del
Tarajal parece que será cuestión de días. La comunidad de
propietarios, tras haber pedido presupuesto y analizado la
situación, esperan decidir con qué empresa contratar el
servicio el próximo lunes, según ha podido conocer EL
PUEBLO. Ahora mismo, los responsables de las naves se
encuentran entre dos compañías de seguridad para decidir
cuál es la mejor opción. Una vez tomada la decisión, que los
vigilantes vuelvan a tomar el control en los polígonos será
cuestión de días. Así, se pondrá fin a un periodo marcado
por las avalanchas de porteadores y los disturbios desde que
en diciembre el personal de vigilancia dejó de prestar el
servicio. En ese momento, los empresarios alegaron que no
podían sostener económicamente la vigilancia privada. No
obstante, y tras un trabajo de consenso entre todos los
propietarios de las naves, se ha decidido volver a contar
con este servicio, sobre todo, después de el caos vivido en
los últimos meses en los polígonos.
No obstante, en las últimas semanas, la presión de
porteadores ha disminuido, y con ello los problemas, por la
bajada del precio de los bultos. Una situación ante la que
los empresarios no se quieren confiar porque, han señalado a
EL PUEBLO, puede cambiar “de un día para otro”. Por ello,
optarán por prevenir y volver a contar con la seguridad
privada para evitar nuevas avalanchas de porteadores.
Desde Delegación e incluso la Asociación de Comerciantes del
Tarajal ya se les había dado un ultimátum en enero a los
propietarios para que contrataran de forma urgente el
servicio de seguridad privada para acabar con el caos en el
polígono. De no hacerlo, se anunció la puesta en marcha de
un plan de seguridad. A final de enero, el delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, recordó que la
Ciudad Autónoma estaba trabajando para preparar accesos al
polígono del Tarajal que logren que el tránsito de personas
sea “mucho más fluido, y no haya esas concentraciones”. El
objetivo final, y así lo matizó González Pérez en su
momento, es que se pueda disponer no solamente de la
seguridad privada, sino que la seguridad pública, la Policía
Nacional, pueda intervenir desde cierta distancia y no como
ahora que debe intervenir directamente para aliviar las
aglomeraciones de porteadores que a diario se producen en
las naves.
Ante esto y después de vencer las diferencias entre
empresarios y asociación de comerciantes, los propietarios
parecen estar decididos por fin a contratar este servicio
que podría estar en marcha antes de final de mes a
principios de abril.
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