Andrés Rocher Gamero estaba ayer emocionado y exultante. Era
un día especial para el y su familia, ya que se le hizo
entrega de la Medalla al Mérito en el Trabajo en su
categoría de plata que le fue concedida por el Ministerio de
Empleo el pasado mes de septiembre. El delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, fue el encargado
de imponer esta distinción que reconoce el esfuerzo de un
trabajador nato. Y es que, Rocher tiene el honor de ser el
ceutí que más años ha cotizado a la Seguridad Social con 70
años de trabajo a sus espaldas. Y es que, este hombre que
nació huérfano se ha hecho su propio hueco en la sociedad
ceutí donde se le conoce por su empresa de frutas. El
delegado quiso destacar ayer aspectos de este empresario
como el de que prefería que la fruta fuera algo más cara
pero de buena calidad a tener fruta barata pero mala. “Hay
que aspirar a compartir lo bueno y no a repartir la
miseria”, apuntó González Pérez que también habló sobre la
importancia de la formación que los padres dan a sus hijos.
“Los profesores son un complemento”, aseguró después de
poner como ejemplo a la madre de Rocher que “mostró su
arrojo para dar una educación a sus hijos a pesar de
encontrarse sola”.
Un ejemplo a seguir
El delegado, que dijo sentirse honrado de poder entregar la
medalla, le aseguró a Rocher que con su trabajo “ha dado
buen nombre al frutero” y habló de él como un empresario
constante y con tesón. Después, la nieta de Rocher, también
quiso dedicarle unas palabras a su abuelo al que considera
“un padre y un ejemplo”.
Por último, Rocher, muy emocionado, agradeció a sus
familiares que le acompañaran en este día y en especial a su
mujer, a la que agradeció haber estado a su lado toda una
vida.
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