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En Ceuta hay casi 6.000 afectados por cláusulas suelo que ya
pueden revocarlas para dejar de pagar de más por su hipoteca
y también recuperar el dinero del sobrecoste que esta
cláusula les ha supuesto, al menos, desde mayo de 2013. Esta
fecha es en la que el Tribunal Supremo se manifestó al
respecto y declaró nulas estas cláusulas al considerar que
no son transparentes y que no se informó a los clientes de
las consecuencias que tenía contratar un préstamo con ellas.
En Ceuta, se calcula que hay en torno a 5.800 afectados por
este motivo, según ha señalado la asociación de usuarios de
servicios financieros Ausbanc, la entidad que logró esta
primera sentencia del Tribunal Supremo al respecto y que
ahora se está dando a conocer en la ciudad.
El delegado territorial de Ausbanc en Málaga, Alfredo
Martínez, ofreció ayer una charla en Ceuta para informar a
los afectados y animarles a llevar sus casos a los juzgados.
Y es que, esta es la única manera efectiva de que los
perjudicados recuperen su dinero. De momento, según explicó
Martínez, casi la totalidad de las personas que han
demandado a las entidades financieras por esta causa han
logrado una sentencia a favor.
Sin embargo, los bancos y cajas siguen adelante con las
cláusulas suelo porque apenas un 1% de los afectados llegan
a reclamar que se anulen. Los motivos son varios, según
explicó Martínez, que aludió a la falta de información, el
miedo que meten las entidades diciéndoles a los clientes que
no tienen nada que hacer contra sus gabinetes jurídicos, o
por falta de dinero. Por ello, Ausbanc ha querido ofrecer a
los perjudicados información y también atención gratuita
hasta que se resuelva el proceso, se anule la cláusula y
además los clientes recuperen el dinero pagado de más desde,
al menos, mayo de 2013. Es en este momento cuando la empresa
cobra un porcentaje del dinero recuperado.
Pero además de cláusulas suelo, Ausbanc también está
llevando casos de preferentes, de swap y de acciones de
Bankia. Todos ellos productos bancarios que han resultado
fraudulentos y ante los que se está pronunciando la
justicia. A los posibles afectados, Martínez les recomienda
que, en primer lugar, detecten cuál es el producto tóxico
que han contratado, que se asesoren y determinen la
viabilidad de la reclamación judicial y que acudan a los
juzgados para exigir sus derechos. Para ello, desde Ausbanc
le ofrecen cualquier tipo de atención.
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