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Más de once millones de euros
serán con los que contará la Ciudad este año para
desarrollar los programas encuadrados en el Plan de Empleo.
Una cifra importante que tiene como destino, entre otras, a
las personas que no cuentan con formación, aunque las que la
tienen van a ver recompensados sus esfuerzos y también
tendrán la oportunidad de tener unos meses de trabajo dentro
de esta acción.
El anuncio lo hizo ayer la consejera de Presidencia,
Gobernación y Empleo, Yolanda Bel, que actuó como portavoz
accidental del Gobierno. Una noticia que llega en un momento
adecuadísimo y como agua de mayo, sobre todo después de que
este diario ya publicase las consecuencias que están
acarreando en muchos menores caballas la falta de una
alimentación adecuada. Ni que decir tiene que son muchas las
familias ceutíes en riesgo de exclusión las que tienen las
miras puestas en estos programas, que aparte de dar trabajo,
se convierten en una clara apuesta por la formación, algo,
sin duda, digno de destacar.
Está claro que es mejor enseñar a alguien que no sabe pescar
a hacerlo que darle todo los días pescado, puesto que ya se
sabe que lo que no cuesta esfuerzo termina no teniendo
valor.
La apuesta del Gobierno es clara, máxime cuando Yolanda Bel
desveló ayer que la cuantía para este menester ha sido
incrementada para este año en más de un millón de euros,
situándose la cifra a invertir en una superior a los once
millones. El gasto, según las palabras de la consejera,
propiciará que sean unas mil cien personas las que se
beneficien, aparte de las actuaciones programadas por el
Gobierno. La apuesta decidida por la formación es necesaria,
aunque también lo es una, también decidida, para mejorar el
tejido empresarial, ya que de no ser así, el gasto y los
esfuerzos habrán sido en vano.
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OPINIÓN / EDITORIAL
