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Enrique Ávila lleva ya trece años coordinando estas
Jornadas, logrando con ellas un merecido éxito profesional
así como situar a Ceuta en cuanto a referente nacional en la
proyección de la geopolítica y la estrategia. Amable por
fuera y recio por dentro, su sólida formación universitaria
corre pareja a la vida curtida de un soldado profesional,
con servicio en unidades de élite de las Fuerzas Armadas
(FAS) como “Regulares” y participando en misiones de Paz
(Kosovo) Las XIII Jornadas de Geopolítica y Geoestrategia
comienzan hoy lunes, a las 18.00, en el Palacio de la
Asamblea, continuando hasta el jueves 23 con una mesa
redonda en torno al tema “Libertad versus Seguridad: las
sociedades postindustriales ante el dilema”.
P.- Pregunta.- Estará satisfecho con esta trigésima
edición de las Jornadas de Geopolítica y Geoestrategia, que
comienzan hoy lunes 20 continuando hasta el próximo jueves
R.- Naturalmente. Es el resultado de un esfuerzo colectivo,
hoy día trabajar en equipo es fundamental.
P.- Las Jornadas comenzarán esta tarde a las 18.00 en el
salón de actos del Palacio de la Asamblea.
R.- Sí, muy céntrico, en la misma Plaza de África.
P.- Con las restricciones debidas a la crisis, no habrá
sido fácil mantener la convocatoria trece años.
R.- Todos hemos hecho un gran esfuerzo, UNED y Comandancia
General. La Ciudad Autónoma también ha echado una mano.
P.- Además desde luego de consolidadas, estas Jornadas
han adquirido una merecida fama en el mundo militar y
académico.
R.- Es la realidad. La UNED expedirá a los asistentes un
diploma acreditativo de 24 horas de carga lectiva,
equivalente a un crédito ECTS y tres créditos de libre
configuración.
P.- Usted lleva trece años digamos en la “cocina” de las
mismas, de coordinador...
R.- Así es, pero siempre he tenido gente eficaz a mi lado.
En la dirección está Carlos Echeverría Jesús, profesor de
Relaciones Internacionales de la UNED y este año las
Jornadas están organizadas por el director del Centro
Universitario UNED-Ceuta, Francisco Javier González Vázquez
y Ricardo Guillén Bayón, general de Brigada y segundo jefe
de la Comandancia General de Ceuta.
P.- De entrada me habla usted de una reflexión necesaria.
R.- Hay que analizar la amenaza yihaterrorista, grave y
real, de forma racional, huyendo de tópicos al uso y
soslayando el alarmismo social.
P.- Vayamos al título: Yihad, ¿revolución o guerra? ¿Con
qué nos quedamos?
R.- Ya lo hemos comentado, diría que una guerra
revolucionaria peculiar y de nuevo cuño.
P.- Una amalgama de rancios textos medievales y última
tecnología....
R-. Algo así, una mezcla explosiva
P.- ¿Hasta qué punto el Estado Islámico (EI), o el
acrónimo DAESH como se le conoce en el mundo áraboislámico,
es una amenaza?
R.- El Estado Islámico no constituye ni de lejos una amenaza
militar en cuanto a los sistemas de defensa occidentales,
pero si tiene la capacidad y la voluntad de romper las
normas de convivencia de nuestras, sociedades abiertas y
tolerantes.
P. De hecho, el Estado Islámico ha perdido 1/3 del
territorio que había logrado ocupar y sojuzgar
R.- Entre otros factores, las fuerzas kurdas están dando
mucho de sí.
P.- En todo caso y a su juicio, ¿estamos o no en guerra?
R.- Por supuesto. Nos han declarado la guerra abiertamente,
pero parece que algunos todavía no se han enterado.
P. ¿No sigue teniendo la Vieja Europa una visión
demasiado etnocéntrica?
R.- Seguimos mirándonos demasiado el ombligo, Europa
geográficamente es pequeña y demográficamente débil, otra
cosa es nuestra tecnología y proyección económica.
P. En cualquier caso y centrándonos en Oriente Medio, las
fronteras Sykes-Picot, fruto de la I Guerra Mundial están
saltando por los aires.
R.- Eso es lo que parece. Nos abocamos hacia nuevos actores
estatales.
P.- ¿Supo Occidente interpretar correctamente en 1928 el
nacimiento y proyección del movimiento de los Hermanos
Musulmanes, paradigma del islamismo?
R.- No, ignoramos su alcance político. Su bandera, “El Islam
es la solución”, supera con mucho el discurso religioso.
P.- ¿Y qué me dice de 1979, con la Revolución Jomeinista
en Irán?
R.- Digamos que ahí Occidente empezó a tomar conciencia del
enorme poder movilizador de la religión en el mundo de
cultura islámica.
P. Centrados en las organizaciones terroristas de matriz
islamista, ¿conforman en sí mismas un nuevo escenario
geopolítico?
R.- Cambian las reglas del juego.
P. Estadísticamente, las primeras víctimas del
yihaterrorismo islamista son los propios musulmanes.
¿Podríamos decir que el islam estaría implosionando desde
dentro, en guerra civil?
R. De algún modo es la impresión que da.
P. Sayyid Qutb, uno de los teóricos islamistas más
reputados, dio a una de sus obras el significativo título de
“A la sombra del Corán”
R.- La realidad es que el mensaje de fondo del Islam, máxime
con lecturas literales del libro sagrado, va mucho más allá
del tradicional discurso religioso.
P. Permítame, pero yo veo en el yihaterrorismo una
amenaza doble: por un lado los atentados en sí y por otro,
como respuesta, el recorte de nuestras libertades en nombre
de la “lucha antiterrorista”....
R. En Occidente debemos saber conjugar libertad y seguridad.
P. En concreto, ¿qué objetivo se han marcado éstas XIII
Jornadas?
R.- Pues en definitiva, el impacto del yihadismo en Europa
así como su proyección real global. El nivel de los ponentes
es francamente alto.
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Entrevista / Enrique Ávila Pérez,
soldado y universitario
