La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 4 de Ceuta ha prohibido de forma cautelar a una
maestra del Colegio Concertado San Agustín acercarse a menos
de 100 metros de siete de sus alumnos de tres años a los que
supuestamente llegó a meter en los cubos de la basura, atado
a una silla de bebé y haberlos insultado.
La decisión llega al estimar la juez que de las diligencias
practicadas a raíz de las denuncias y quejas presentadas por
varias familias se deducen “indicios racionales de la
comisión de un delito de maltrato habitual hacia los menores
a los cuales imparte clase y de un delito de contra la
integridad moral”.
La medida cautelar de alejamiento de carácter penal se
justifica en que “existe una situación objetiva de riesgo”
para las víctimas que hace “necesaria” su adopción “mientras
que se esté tramitando el presente procedimiento hasta su
finalización mediante resolución”. Tanto el centro educativo
como los denunciantes han preferido no hacer ninguna
declaración sobre el caso.
La juez investiga la comisión de “tratos degradantes”, en
concreto supuestos “maltratos físicos y psicológicos” a
varios alumnos de tres años del centro después de que la
madre de uno de ellos presentase una denuncia ante el
Juzgado de Guardia.
‘”Todas” las declaraciones recogidas han coincidido en que
un niño era introducido “en un cubo de basura donde
únicamente se le veía la cabeza y del que los menores no
pueden entrar ni salir sin ayuda de un adulto” e incluso “el
propio menor ha asumido que ese es su sitio”. “Existen
indicios para considerar que este ha sido un método habitual
de castigo hasta fechas recientes”, refiere la resolución,
pese a que la denunciada ha dicho haberlo hecho solo una
vez.
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