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Jesús Soler parte hoy hacia Alemania para participar en su
segunda Copa del Mundo. Será, además, la segunda prueba
internacional para el piragüista del Club Los Delfines,
después de participar el pasado fin de semana en la Copa del
Mundo de Portugal. Después de la gran actuación firmada en
tierras portuguesas, con un oro en K4 200 metros como
colofón, el ceutí es optimista ante esta nueva cita, aunque
consciente de que será un reto todavía más complicado al
tomar parte rivales que no estuvieron presentes en Portugal.
El objetivo que se ha marcado Jesús Soler para esta Copa del
Mundo de Alemania es clasificarse para la Final B, lo que le
aseguraría acabar entre los 18 mejores. Un objetivo que ya
consiguió en tierras portuguesas, demostrando suplir a la
perfección su inexperiencia en competiciones internacionales
con trabajo y esfuerzo.
Además de alcanzar la Final B compitiendo en solitario, el
pasado fin de semana el palista del Club Los Delfines
también consiguió un destacado cuarto puesto junto a Garrote
en el K2 200 metros, además de una medalla de oro en la
categoría K4 200 metros.
Tras su participación en Portugal, Soler se dirigió hacia
Madrid para prepararse con intensidad para esta nueva Copa
del Mundo. Una preparación que se mantuvo hasta ayer, ya que
hoy mismo parte hacia Alemania. Mañana por la tarde
competirá en las series, mientras que el sábado se
celebrarán las semifinales y el domingo la final.
Tanto el piragüista como su entrenador de Los Delfines,
Alberto Cabrera, son conscientes de que esta será una prueba
muy complicada, incluso más que la del pasado fin de semana,
por lo que “será difícil” en esta ocasión alcanzar el
objetivo. A pesar de ello, ambos son optimistas, sobre todo
después de los últimos resultados, asegurando por ello que
“vamos a pelear por conseguirlo y estar ahí al final”.
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