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política - VIERNES, 22 DE MAYO DE 2015


juan vivas. el pueblo.

ENTREVISTA / JUAN JESUS VIVAS, CANDIDATO DEL pp
 

«No me quiero plantear el escenario de no sacar la mayoría y no me propongo pactos con nadie»

El candidato del Partido Popular dice que se
presenta a las elecciones “con las ganas, el deseo y la ilusión de que los ceutíes me respalden y voy a estar aquí los cuatro años, luego ya veremos”

CEUTA
Antonio García

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Pregunta.- Agotado, incapaz, desconectado de la ”realidad social”... Así definen a su gobierno desde la oposición ¿Que tiene que decir a esto?

Respuesta.- El camino se demuestra andando y me parece que ninguno de esos calificativos se corresponden con un gobierno que ha demostrado, primero, lo que ya hizo en cuanto al cambio que consiguió para nuestra ciudad en todos los aspectos, desde el punto de vista de su fisonomía urbana, que todo el mundo reconoce, de los servicios públicos esenciales, de la audiencia e interés que Ceuta mereciera en las instancias tanto del Gobierno de la Nación como de la Unión Europea, en el establecimiento de una red social de protección de los más vulnerables como nunca se ha conocido.

Podía pensarse que todo eso se hizo, pero ya está sin entusiasmo, agotado. Sin embargo, en el momento más difícil por el que han atravesado todas las administraciones públicas del país, Ceuta ha salido airosa del trance, y eso no se puede hacer con alguien que ha tirado la toalla, que no tiene fuerzas o que no tiene capacidad, reconociendo que no todo lo hemos hecho bien, que hay cosas que no deberíamos haber hecho, somos humanos, pero esa autocrítica es necesaria, ¿y falta de ilusión? Pues ahí tenemos un programa, que es realista y para seguir dándole contenido a ese sueño de que Ceuta siga modernizándose, sea una ciudad más cohesionada y continúe siendo lo que es: un modelo de concordia, de convivencia y de virtud para el resto de España. Nuestras propuestas están liderando el orden de interés dentro de la campaña, y, por lo tanto, de agotamiento y de falta de ilusión, en absoluto. Si me sintiese agotado, después de los años transcurridos, no hubiese afrontado el reto de presentarme a estas elecciones. Lo hago porque me siento con fuerzas, porque me ilusiona y, además, me apasiona el trabajo que desarrollo.

P.- ¿Pero 18 años de gobierno no son muchos?

R.- De momento llevamos 14. Si hago una análisis personal no sería honesto por mi parte que me sometiera a la inercia de decir voy a cumplir. Para eso estamos, pero no de una forma rutinaria y dejándose llevar por la inercia, no es mi actitud. La mía es la de la ilusión de que seamos capaces de avanzar para mejorar la competitividad de la economía local, mejorar la conectividad de Ceuta con su entorno, tanto con el vecino país de Marruecos como con la Península, para que perfeccionemos los mecanismos de políticas sociales, para que los servicios básicos alcancen mayores niveles de calidad, a lo mejor no poniendo más dinero, pero si mejorando los sistemas de control, evaluación y de eficiencia. Me siento aquí y me pongo a escribir cosas para el día siguiente y para los meses y años siguientes con la misma fuerza y con la misma ilusión del primer día. De todas maneras son los ciudadanos los que tendrán que pronunciarse el día 24 y no podemos preguntar a la oposición, ya que ahora dicen que son 18 años, pero cuando llevaba 4 eran otros los motivos. Siempre ha existido un alegato para quitarme de en medio.

Voy por la calle y, aunque hay de todo, la mayoría de las señales y los mensajes que recibo son de ánimo y adelante y que estoy muy joven. También te encuentras a personas que quieren que sea otro, es cierto. Intimamente me encuentro bien y siendo honesto, sobre todo con Ceuta, con ganas de seguir.

P.- Pese a ello, reconocerá que muchos compañeros se han quedado en el camino, el último caso el de la secretaria general del partido, Yolanda Bel.

R.- En términos generales, evidentemente el dinamismo de las instituciones, de los gobiernos y de los equipos requiere de renovaciones, esto es así. A lo que aspiro es a ser el director deportivo o el entrenador, usando un símil deportivo. Pero es cierto que los vestuarios y las plantillas cambian con el paso del tiempo, esa es una ley natural. En unas ocasiones, los cambios se producen porque quien dirige el equipo piense que hay personas que deban ser relevadas, agradeciéndoles los servicios prestados, o pueden que sean decisiones personales. En el caso de Yolanda Bel, quiero subrayarlo, mi ofrecimiento y mi deseo era que continuara en el Gobierno de la Ciudad. En los años que llevo en política nunca he conocido a nadie que supere las cualidades de Yolanda en cuanto a la dedicación, a la entrega, a la eficacia, a la lealtad y a la honradez, aunque ella ha querido aparcar lo que es la actividad en el ámbito y local, no en la política, porque afortunadamente continúa siendo la secretaria general del partido y esta campaña está demostrando una actitud propia de ella, viviéndola con una intensidad enorme, incluso con más que cuando iba en la candidatura. Le auguro un buen futuro político porque es joven, tiene buena imagen y se explica bien. Ceuta está necesitada de personas como Yolanda. Luego han habido personas que se han apartado, algunas también por decisiones personales y no voy a citar a nadie en concreto. Con las personas que lo dejan, habitualmente, suelo mantener una relación de cordialidad y de amistad, aunque tengo que reconocer que de todo hay en la viña del Señor.

P.- Dicen que solo quiere a su lado a personas que le digan lo inteligente que es, que digan sí a todo y que además sean poco critico con sus decisiones ¿Eso es cierto?

R.- No es verdad, aunque no quiero exagerar la respuesta. No es cierto. Los que me conocen saben que me gustan las personas que se manifiestan con sinceridad. La mejor lealtad que se le puede prestar a una persona que tiene que tomar decisiones es contarle lo que uno piensa, lo contrario, me parece, es totalmente desleal. Cuento en el equipo con personas de muchísimo calibre. No quiero citar a ninguna, aunque le podría hablar de Emilio Carreira, que no creo que se destaque por ser una persona que no diga lo que piensa en cualquier sitio y ante quien sea. O el caso de Mabel Deu, que es una persona que todo el mundo conoce de su temperamento y de su independencia, y con su vida totalmente resuelta no va a estar aquí para decirle amén al alcalde. También podríamos hablar de las nuevas incorporaciones, personas que proceden del mundo empresarial, del profesional y que están apostando por este proyecto de progreso para Ceuta. Son personas que no tienen necesidad de satisfacer sus aspiraciones personales a través de la política, y estoy seguro que ninguno de ellos se sometería a ese papel de comparsa, esto no es así. Además creo que lo importante está en elegir a los mejores, con independencia de que te digan que llevas razón.

P.- Ha citado a Emilio Carreira. ¿Es su delfín?

R.- No tengo delfines porque no soy Luis XVI. Además, me parece que a Emilio no quiere que se le identifique con ningún elemento zoológico. No tengo delfines. Me presento a estas elecciones con las ganas y con el deseo y la ilusión de que los ceutíes me respalden y voy a estar aquí los cuatro años, después ya veremos. En cualquier caso no me siento atribuido ni legitimado para señalar a ningún sucesor o sucesora. El día que diga lo dejo, en ese momento será el partido, con su reglamento o con su procedimiento democrático, el que decida quien va tomar el testigo del Partido Popular y, si es el caso, del gobierno de la Ciudad.

P.- Las encuestas le otorgan la mayoría, aunque con un retroceso de votos ¿Percibe este descontento en electorado?

R.- Las encuestas, encuestas son y hay que darles el valor necesario. El hecho de que todas de las que estoy teniendo conocimiento me estén confirmando, de alguna manera, que hay un estado de opinión en virtud del cual al gobierno de la Ciudad y al que tiene el honor de presidirlo le dan una calificación entre buena y muy buena y que se aproxima al sesenta por ciento, es un dato a tener en cuenta, en cuanto a sondeos digo. Que todavía nos sigan dando un respaldo mayoritario tiene su importancia, porque esto no se está dando en el conjunto de España, pero no en relación al Partido Popular, sino a ningún partido, ni de los convencionales ni de los emergentes. Se puede ver desde la perspectiva que hay un desgaste, que es evidente, o desde la otra, que según las encuestas estamos siendo una excepción en el conjunto de España. No es que quiera volver la cosa, aunque debe de ser un motivo de estímulo. Pero también le quiero decir a los ceutíes que lo que hay que ir es a votar, ya que la única encuesta que vale de verdad es la del día 24. Como las encuestas dicen que vamos a ganar, pues ya está. No, no, ese día hay que ir a las urnas, porque de lo contrario nos podemos llevar una sorpresa. En la calle, la verdad, detecto lo que está diciendo las encuestas. El contacto con los ciudadanos no es nada científico, pero por razones de la experiencia uno desarrolla un cierto ojo clínico y la gente reconoce que se está haciendo un buen trabajo y manifiesta consideración, apoyo y, en muchos casos, cariño, aunque es cierto que tenemos problemas y muy gordos. No puedo negar que entre ellos está el del desempleo, que afecta a muchas personas y que es la primera cuestión. La gente tiene un problema en su casa cuando ve al alcalde se lo dice, y lo entiendo y la única manera que tengo para responderle es seguir trabajando para que se creen cada día más oportunidades de empleo en beneficio de todos. Tampoco nos podemos olvidar que la política en general también ha sufrido una devaluación, un desafecto y un descrédito por causas de algunos sinvergüenzas y lo que merecen es ser tratados como tales. Afortunadamente es verdad que la gente sabe distinguir y no confunde a las personas. Garbanzos negros le pueden salir a uno en cualquier ámbito.

P.- ¿Piensa que no se valora lo suficiente lo logrado por sus gobiernos en los últimos 14 años?

R.- Creo que si se valora. El único referente que tenemos es el de las encuestas y el contacto con las personas, y eso es evidente. Si no hubiésemos hecho lo que hemos hecho, con el respaldo de los ceutíes y el apoyo de los gobiernos del Partido Popular, los sondeos no nos estarían dando los resultados que dan, ni uno iría por la calle como va. Esta es la consecuencia del trabajo que se ha realizado.

P.- En el supuesto de no obtener la mayoría, ¿pactaría con Caballas?

R.- Esta es una pregunta muy directa. No me quiero plantear el escenario de no sacar la mayoría, ya que del que presumo, y me arriesgo en lo que digo, es el de tener capacidad para decidir. Concibo el de tener la mayoría. Estas son unas elecciones de carácter local y autonómico. Los ceutíes se van a pronunciar sobre la persona que quieren como alcalde o alcaldesa y presidente o presidenta. Esta es la cuestión más importante, lo de los programas, aún teniendo su importancia, en la opinión del ciudadano, es mi percepción, ocupa un segundo rango. Si no obtengo la mayoría necesaria para que se interprete que los ciudadanos han decidido que sea el alcalde, eso significa la mitad más uno, no sé lo que haré, pero he dicho públicamente que solo en esas condiciones seré el alcalde. Por lo tanto no me planteo pactos con nadie. Lo único que me planteo es lo que he hecho durante todo el tiempo que llevo aquí.

La gente se confunde y cree que la mayoría absoluta es un factor incompatible con la vocación de acuerdo, con el encuentro y con la voluntad de consenso. Eso no es verdad. Uno puede tener mucha voluntad de consenso, pero tener la estabilidad del Parlamento necesaria para tener un gobierno eficaz. Usted ha conocido Ceuta antes y sabía lo que esto era. Aquí cada dos años había un cambio, o de alcalde o de gobierno y así es muy difícil que nada prospere. La estabilidad es factor de eficacia. He situado donde está el objetivo, y está en la mayoría absoluta. Todo lo que esté por debajo será un fracaso. Será pues no cumplir con el objetivo y el que se presenta soy yo. No tengo nada en contra ni de Caballas, ni del PSOE, ni de Ciudadanos ni de ninguno. Todos me merecen la misma confianza.

P.- ¿Qué le parece peor plagiar propuestas de otro programa o incluir propuestas que se han incumplido?

R.- El plagio ha derivado en algunos sitios, en temas menos trascendentales que este, en dimisiones sonadas. Lo que trasciende de un plagio es una falta de respeto a lo que uno hace. Lo que se elige es a la persona que va a conducir el destino de la ciudad, pero los programas tienen que ser realistas y consecuentes con la manera de pensar de uno y de la formación política a la que pertenece. Copiar el programa de otro partido significa, cuanto menos, que a ese capítulo tan importante se le ha prestado muy poca atención. Luego hay que contar la verdad y dar explicaciones, que no las he oído.

También es verdad, y puede sonar chocante y alguien puede decir que esto es la segunda vez que lo ponen en el programa, aunque hay que tener en cuenta que hemos tenido una legislatura compleja desde el punto de vista económico y financiero. Daré solo un dato; en el año 2012, en plena crisis y hablando de rescate de España, teníamos que comprometer pólizas de créditos, no me refiero a préstamos para inversiones, que esos no te los daban, del orden de 30 millones de euros, esa era la media anual, con unos intereses medios del cinco y medio por ciento y, por lo tanto, estamos hablando de un millón y medio de euros de coste. Ahora hemos cerrado una operación de siete millones seiscientos mil euros, siendo la media ahora de doce millones, y el tipo de interés es del cero y medio, que puede ser entre cincuenta ó sesenta mil euros. El ahorro es de un millón largo de euros. Por lo tanto hubo que aplazar actuaciones que nos estamos planteando ahora, como la de Arroyo Paneque, Plaza Nicaragua..., ya que el escenario es totalmente distinto y nos permite ver las cosas desde otra perspectiva.

P.- A pesar de las críticas, haber mantenido el empleo público y pagar puntualmente las nóminas ha sido un logro importante durante esta legislatura. Ha repetido en varias ocasiones que esta orgulloso de haber sacado la nave a flote. ¿Tan difícil era la situación?

R.- No hemos echado a nadie y hemos multiplicado por tres los recursos para atender las políticas sociales. Nos ha venido mucha gente de la Península. No tengo una regla científica para poderlo confirmar. Unos han venido al socorro de la familia y otros al ver que en Ceuta había un plan de políticas sociales que te echan una mano.

La situación era muy difícil, porque las exigencias de la política nacional, bien dirigida por cierto, obligaban a ponerse a las administraciones al día en lo relativo a la deuda comercial, ya que se les estaba haciendo un daño a la pequeña y mediana empresa. Tampoco valía adquirir el mismo compromiso de deuda que el que se amortizaba al año, esto hubo que reducirlo. El gobierno de España anterior se despidió quitándonos la subvención para el Cermi, la del agua, al del refuerzo educativo. Eso nada más supusieron siete millones de euros menos. Si te suben los intereses, si los bancos no te dan créditos, si resulta que el gobierno anterior te ha quitado el dinero y tienes mayores exigencias en lo relativo al equilibrio presupuestario, es, como diría un clásico, la tormenta perfecta. Pues pese a ella, aquí estamos.

P.- ¿Llevará a cabo en esta legislatura la tan discutida reestructuración del sector publico empresarial?

R.- Con ese asunto ha habido su cosa. Primero se dijo que había hacerlo para no cerrar las empresas, y no es verdad, puesto que no se ha podido hacer y no se han cerrado las empresas. No se ha podido hacer por razones de índole legal. Lo que pretendíamos es que esos recursos humanos estuvieran en un rango de mayor coordinación e integración con el área general de la Ciudad. Hemos logrado no cerrar y no despedir a nadie.

Llegado a ese punto, evidentemente hay que buscar fórmulas. Tenemos una serie de personas que están trabajando para la Ciudad, y por la vía de la reforma de los estatutos o por la que sea, tienen que tener unos cometidos acordes con los que marca la legislación y tenemos que procurar que se garanticen unos niveles de eficacia óptimos. Creo que se debe de enfocar, respetando cada uno sus derechos, desde la perspectiva de un todo.

P.- Ha hablado que el gobierno anterior le había quitado muchas subvenciones, pero no decía lo mismo cuando era delegado del gobierno Fernández Chacón.

R.- Esta institución se tiene que llevar bien con la Delegación del Gobierno, ya que es bueno que el ámbito institucional esté apartado de la pugna partidista. Con las competencias compartidas y con los intereses de Estado tan manifiestos como hay en Ceuta, eso tiene que ser obligatorio y en el caso que me cita, se da la circunstancia de que había una relación personal muy cordial que terminó siendo amistad, algo de lo que presumo. También, ahora, se han inventado que tenía fricciones con el delegado del Gobierno. En absoluto. El mismo nivel de confianza que tenía con Chacón, con Francisco Antonio González mucho más, porque comparto con él proyecto político. Todo es una leyenda urbana que no se corresponde, para nada, con la realidad. Es un magnífico delegado, el mejor que he conocido.

P.- Le critican que Ceuta es una ciudad muy endeudada ¿Cuál es realmente la situación?

R.- Hay que partir de la situación que el endeudamiento hay que verlo en términos relativos. Para que me entienda, el términos absolutos no se puede comparar la deuda que pueda tener el Real Madrid con la que mantenga el Eibar, con todos mis respetos para esos clubes. Hay que comparar la deuda que tiene una institución con la capacidad de la misma de generar ingresos. El mejor indicador para conocer si es mucha o poca la deuda es el que sitúa el volumen total de la deuda en un setenta y cinco por ciento de los ingresos que la administración tiene. Esto no significa que la Ciudad tenga que pagar de lo que ingresa este porcentaje en concepto de préstamo, lo que significa es que la totalidad de lo que se debe no supere el porcentaje mencionado de lo que ingresa en un año. Pues en la actualidad estamos en el ochenta y cinco por ciento, esto es, diez puntos por encima del óptimo y quince debajo de las alarmas. Hay que pedir autorización al Estado cuando se está en el ciento diez por ciento.

P.- ¿Cómo van a afrontar el problema del paro si vuelven a gobernar?

R.- No es competencia de esta Administración, lo que no significa que no forme parte de las inquietudes de la misma. Es el principal y el más importante problema de Ceuta y, por tanto, el objetivo del empleo tiene que ser también el más importante. La cifra tiene que ser una apelación para la conciencia de cualquiera y de la misma nada más que se deriva una respuesta de comprensión y de solidaridad hacia quien está sufriendo el drama humano. Por lo que quiero decir que las administraciones públicas no crean el empleo, puesto quienes lo hacen son las empresas, en el caso de Ceuta, las pequeñas y medianas. ¿Qué podemos hacer desde la perspectiva de una administración como la nuestra?, pues tener una estrategia para que haya el dinamismo necesario en la actividad económica para generar las condiciones de empleo. Esa estrategia la hemos venido defendiendo desde que estamos en el gobierno. Primero tenemos que procurar que la demanda interior tenga fuelle. Si lo tiene hay consumo y este derivará en empleo. Se lo hemos dado por dos vías, tonificando el músculo de la administración. Hoy Ceuta recibe del Estado, para el sostenimiento de los servicios, ciento treinta millones más al año de los que había cuando el PP no estaba en el gobierno. Eso significa más de la mitad del Presupuesto de la Ciudad, aparte de las inversiones que se han llevado a cabo. En los años que llevo como presidente se han invertido del orden de setecientos millones de euros, sin contar las inversiones del Estado, como la del Hospital.

Por otro lado hay que procurar que las rentas disponibles de los ceutíes no se vean perjudicadas por razones de nuestra extrapeninsularidad. Ahí están las ayudas al transporte, al suministro eléctrico, a la producción de agua, la indemnización por residencia.

Otro capitulo importante es incentivar la actividad productiva y me quiere decir si en los últimos treinta años se ha aplicado alguna medida para ello que las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social. Eso lo hemos hecho nosotros y significan veintisiete millones de euros al año y mejorarle las rentas a doce mil setecientas personas y atender a mil seiscientas empresas.

Otro asunto, y ahí nos queda mucho por hacer, es acabar con la economía sumergida, con la contratación irregular, que supone un porcentaje muy importante de empleo que hay. Es cuestión de conciencia de todos.

El cuarto aspecto es la red dedicada a la formación, a la inserción y a la orientación. Cuando llegamos, la red no existía. Hemos pasado de cero a veinticinco millones de euros. Es cierto que no ha sido suficiente si lo miramos por la cifra de paro, aunque hay que tener en cuenta que el desempleo ha subido por el incremento de la población, porque en Ceuta, al contrario de lo que ha pasado en otras poblaciones, no se ha destruido empleo. Cuando llegamos había dieciséis mil personas de alta en la Seguridad Social, ahora hay veinte mil quinientas. Aquí hay gente interesada en que haya matado a Manolete.

P.- La oposición le hace críticas muy duras a sus políticas sociales. ¿Qué tiene que decir a ello?

R.- En la oposición es fácil hacer la cuadratura del círculo, aquí y en Pekín. Piden más dinero para servicios sociales, pero no suba los impuestos, no se endeude más que está hipotecando las generaciones futuras, y, además, no deje de invertir. O sea, los servicios básicos como en Estocolmo y al mismo tiempo el régimen de ayudas como en Dinamarca, pero los impuestos ni los de Dinamarca ni los de Suecia. Los impuestos a cero, vayamos a presionar a los contribuyentes más de la cuenta, y, además, haga una política de inversión atractiva para potenciar el tejido productivo. Muchas veces se hacen planteamientos que no se piensan. Somos una administración que tenemos que estar equilibrada y no podemos convertir el Presupuesto en dos partidas. Una destinada al capítulo Primero y otra para las prestaciones sociales. Tenemos unas obligaciones impuestas por la Ley y las tenemos que atender. Tenemos que hacer el esfuerzo necesario para ayudar al que lo pasa mal, aunque hay que procurar que las personas sean libres de su propio destino y dejen de depender del subsidio y de la ayuda pública para poder llevar una vida digna.

P.- Ha hablado antes de desempleo, ¿pero no está ligado al alto nivel de fracaso escolar existente?

R.- Ese tiene que ser un objetivo, ya que comparto el diagnóstico de que la educación es el primer y más importante eslabón para la integración y para la inserción social y laboral. Los países que tienen éxito nos están demostrando que cuando a la educación se le presta interés, a largo plazo, es la mejor inversión que existe y que se pueda realizar. Tenemos aquí un problema singular, que es el alto índice de abandono de los estudios. Eso es un lastre enorme. Creo que el cuarenta por ciento de los parados son personas sin formación, y ni tan siquiera con los estudios básicos. Ese es un dato para preocuparse.

En esta parcela hay tres factores. Por una parte están las infraestructuras, parcela en la que se está haciendo un esfuerzo notable. Por otro lado está el asunto de los recursos de personal. Aquí tenemos tres niveles, el que atiende el Ministerio, los que atiende la Ciudad en colaboración con el Ministerio, a través del programa de refuerzo educativo, y en tercer lugar, las acciones de políticas activas de empleo. Los planes de empleo los estamos centrando en la Educación. Por último, el tercer pilar, que es fundamental, que es la conciencia de todos al servicio de esta parcela, con el convencimiento por parte de todos que ahí está la clave. Las familias no podemos desertar de ese compromiso.

P.- ¿Todas las inversiones públicas cuentan con financiación suficiente?

R.- Las inversiones están basadas en los escenarios financieros a los que antes me refería y son concordantes y consecuentes para conseguir el óptimo desde el punto de vista del endeudamiento. La financiación de esta ciudad, es cierto, que depende de la situación económica general. Creo que lo que hemos vivido en los últimos años no se va a volver a vivir, porque España está el camino adecuado para caminar por el sendero del desarrollo.

P.- Es una realidad que existe un déficit en la construcción de viviendas sociales ¿Cómo piensa cambiar esto?

R.- Como no podemos hacer toda la inversión que quisiéramos en viviendas de protección oficial, estamos haciendo una labor muy importante de rehabilitación. En estos últimos años hemos rehabilitado en torno a las mil setecientas. Ahora tenemos un programa ambicioso y estamos rehabilitando Juan de Juanes, está licitándose la de Santiago Apóstol y de Los Rosales y en Plan de Inversiones van prácticamente todas las viviendas de Ceuta.

Por otra parte queremos abrir el segmento de la promoción privada con suelo público para personas con niveles de rentas medias, las que no pueden acudir al mercado de renta libre porque no llegan y que tampoco lo hacen para las de protección oficial porque no cumplen con el perfil. Para ello vamos a disponer de la parcela del Brull, en las que caben cuatrocientas viviendas. El Estado, en la última legislatura, ha construido quinientas, y tenemos firmado un protocolo con el Ministerio de Fomento para construir otras quinientas.

P.- Otro asunto que preocupa al ciudadano es el de la seguridad

R.- El enfoque tiene que ser el de no hacer batalla política con este asunto. Tiene que estar en manos de los profesionales. Entiendo que tenemos unos magníficos profesionales y tienen que merecer nuestro apoyo. Hay que darle, por lo tanto, la capacidad de decisión para que ellos apliquen en cada momento los recursos que estimen pertinente. El político debe apoyar a las Fuerzas de Seguridad, y los ciudadanos, colaboración, ya que la implicación ciudadana es fundamental.

P.- El precio del billete del barco es un problema. ¿Ha tirado la toalla?

R.- No, de ninguna manera. Aquí se produce un problema de índole estructural. Creo que tenemos un exceso de oferta, pero en el sentido que no existe un criterio racional para establecer el número de frecuencias al día y los horarios. El mercado no es eficaz a la hora de establecer esa racionalidad, ya que no es normal que en un intervalo de una hora salgan tres barcos de compañías distintas, y estas cosas pasan. ¿Qué ocurre?, que habiendo ese exceso de ofertas lo que existe es un bajo índice de ocupación de la oferta que tenemos y los costes se distribuyen entre un menor número de usuarios y, por lo tanto, los precios suben. Su hubiese una distribución más racional, que es la tesis que defiendo, de horarios y de frecuencias, los índices de ocupación subirían, los costes se distribuirían mejor y bajarían los precios. Con esto no estoy diciendo, que nadie se confunda, con una naviera municipal, idea que descarto totalmente y con rotundidad, ya que no creo que sea la solución,

Y en eso en lo que nos comprometemos a trabajar. Y si hay que ir a Bruselas de la mano del Gobierno de España, pues iremos. Por otro lado, hay que solucionar el asunto del precio para los ceutíes que están fuera de Ceuta, y lo digo en un amplio espectro. No solamente el que haya nacido aquí, sino el que haya vivido aquí y se haya llevado a Ceuta en el corazón. Ahí hay que establecer una tarjeta vip o arreglarlo de la manera que sea para que venir a Ceuta no signifique, desde el punto de vista económico, una barrera insalvable.

P.- ¿Qué piensa de la corrupción?

R.- La corrupción merece ser perseguida con todas las fuerzas que seamos capaces en el ámbito de un Estado de Derecho como en el que vivimos. La corrupción es un cáncer de la democracia y hay que poner todos los medios para que sea erradicada. El Gobierno de España está en ese compromiso y lo está demostrando. La corrupción, como cualquier perversión, como cualquier delito, está en las personas y no en las instituciones ni en ninguna formación determinada. Hay corruptos como hay maltratadores, aunque afortunadamente en España no existe la impunidad, aunque soy de la opinión que hay que agilizar los procedimientos y que el que la hace la tiene que pagar, pero no con la condena, sino devolviendo lo que se ha llevado.

P.- Si no existiera el PP, ¿a qué partido votaría?

R.- No concibo un escenario sin el Partido Popular. Un partido centrado, moderado, que no cree en los dogmas, que tiene principios y convicciones muy claras, que defiende la solidaridad, la unidad de España y la integridad del territorio nacional, si no existiera habría que inventarlo.

P.- ¿Qué le diría a los ciudadanos?

R.- Solo que confíen en este modesto servidor al que la apasionada la dedicación de servir y de representar a Ceuta, porque estos enamorado de mi tierra y de mi gente.
 

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